Adecco es una empresa de recursos humanos de origen suizo con sede en Zurich. Está presente en 70 países, tiene 6.000 sucursales y emplea a 32.000 personas. En la Argentina está presente desde hace 30 años, cuenta con 70 sucursales, 400 empleados y 1.200 empresas clientes. "Río Negro" dialogó con Hervé Pollet, director de la firma para el Cono Sur, sobre el mercado laboral y la gestión del factor humano.

-Se hace referencia a la escasez de talentos, ¿coincide con eso?

-Sí y no; es una palabra casi genérica en las empresas, cuando no encuentran personal dicen que hay escasez. Hay que buscar los perfiles que uno necesita y desarrollarlos internamente.

-¿En qué especialidades hay una mayor brecha entre la demanda de las empresas y la oferta laboral?

-Diría que en ingeniería y técnica, perfiles de sistemas, para call centers, ya que se brinda mucho el servicio para el exterior.

-¿Cuáles son las competencias clave solicitadas por las empresas?

-Pienso que hoy hay un mix; la parte académica diría que es un mal necesario. Se busca actitud, y eso se transmite en las entrevistas, cuando la gente se postula. Las empresas requieren personas que al momento de postularse hayan analizado qué tipo de compañía es, su visión y trayectoria en el mercado.

-¿Cómo puede una pyme competir con la gran empresa para atraer personal calificado?

-Pienso que el que busca un trabajo no lo hace solamente por la remuneración. Obviamente es parte, pero depende del tipo de empresa, del sector, de la carrera que va a tener. Quizá una empresa internacional te da una seguridad de entrada pero en una función que no permite un desarrollo inmediato. En una pyme se puede encontrar mayor libertad de acción y responsabilidad para un mismo perfil académico.

-¿Cuáles son los puntos clave en la gestión del capital humano?

-Las empresas no pueden retener a nadie; hay que trabajar sobre el desarrollo de las personas, darles las herramientas para que se desempeñen mejor en las tareas que deben cumplir.

-¿Qué otros puntos se deben considerar?

-El plan de carrera. A los 2 ó 3 años hay que analizar su desempeño. Las empresas deben hacer evolucionar a sus empleados de funciones operativas a funciones de soporte o de una tarea a otra. Una persona de "Compras" puede pasar al área de "Ventas", por ejemplo. Hay que saber hacer movimientos transversales para desarrollar a la gente.

-En función de su experiencia en Latinoamérica, ¿en qué países hay una mejor oferta de personal capacitado?

-Es una pregunta muy difícil. Pienso que se puede encontrar en todos lados: en Colombia, que está creciendo mucho; Brasil, ni hablar; Chile y Argentina siguen siendo un polo de gente muy capacitada.

-¿Cómo ha evolucionado la utilización de personal eventual?

-La Argentina tiene una ley de personal temporario desde 1992, lleva 18 años de madurez en esta modalidad. Esta figura es cada vez mejor utilizada. En los últimos 10 años la cantidad de personal asignado en forma eventual ha sido cada vez mayor. En el 2001, antes de la crisis, el mercado ocupaba 60.000 personas; en septiembre del 2002 bajó a 35.000 y desde entonces hasta junio del 2008 aumentó a 105.000. Ahora bajó de nuevo, a 70.000, pero es una cantidad mayor que la de la crisis de 2001-2002. Significa que, con diferentes ciclos, la actividad de personal temporario está cada vez más consolidada porque tiene un buen marco regulatorio y las empresas ven el beneficio.

-¿Y cómo estamos con respecto a otros países?

-El uso de esta figura sobre la población económicamente activa es del 0,5%. En países maduros, esta tasa es del 2%. Significa que la penetración del uso de personal temporario tiene un gran futuro.

-¿Cuáles son los planes de la empresa para la región?

-Adecco tiene una presencia muy fuerte en Capital y Gran Buenos Aires. En Neuquén estamos presentes desde el 2005 y el objetivo es ofrecer el servicio a ciudades de menor tamaño. Hace un año abrimos una sucursal en Roca.

-Usted es un ejecutivo global, nació en Francia y ha trabajado en distintos países del mundo, ¿cómo se ve a la Argentina desde el exterior?

-Todo el mundo sueña con Argentina, es un país que atrae mucho, está en la punta del mundo y tiene un glamour particular. Eso es positivo. Ha pasado por distintos ciclos y hoy hay una presión sindical importante. Me parece positivo defender al trabajador, pero eso afuera también puede asustar al momento de hacer inversiones. Tiene que tener reglas de juego más abiertas y poder participar del mundo globalizado. Si bien hay que apoyar a algunas industrias que pueden sufrir con la importación a costos más bajos, también hay que saber abrirse y jugar con el mercado de libre competencia. El país tiene un potencial enorme.

Daniel Darrieux

danielda@speedy.com.ar