Los efectos de la crisis internacional desencadenada en el último trimestre del 2008, continuaron sintiéndose en el 2009, cuando disminuyeron las exportaciones medidas en dólares, pero se mantuvieron cerca de las del 2008 en niveles físicos, de acuerdo con lo comentado por Marcelo Elizondo, director ejecutivo de la Fundación Export.Ar, quien hizo notar que las empresas absorbieron las diferencias de precios para seguir vendiendo en un contexto de menor demanda.
El Indec señaló que las ventas al exterior llegaron a 55.750 millones el año pasado, frente a 70.021 millones en el 2008. Esto significó una caída del 20%, atribuida a los comportamientos dispares y las contracciones de las cotizaciones internacionales y, en menor medida, de las cantidades colocadas. Los rubros con mejor evolución fueron: material de transporte; mineral de cobre y sus concentrados; piedras, metales preciosos y sus manufacturas; cereales; carburantes; residuos y desperdicios de la industria alimenticia; carnes y sus preparados (aportaron 1.652 millones, por el aumento del 57% en volumen y el 11% en divisas, de acuerdo con el Senasa).
Las cotizaciones de la harina y el aceite de soja tuvieron una leve recuperación luego del "piso" de diciembre del 2008 y las del trigo y el maíz volvieron a caer entre mayo y agosto pasado, ubicándose por debajo de las de fines del año anterior. Las reducciones de MOA y combustibles respondieron exclusivamente a las variaciones de cotizaciones ante el aumento de los volúmenes despachados.
En el 2009 más del 80% de las mermas en las exportaciones de productos primarios se debieron a los cereales y semillas y frutos oleaginosos, como consecuencia de las menores colocaciones de soja a China y, en menor medida, de maíz a la Unión Europea y Medio Oriente y de trigo a Brasil y Sudáfrica a raíz de la sequía.
Los menores valores de manufacturas de origen industrial (MOI) se explicaron tanto por las bajas de precios como de cantidades en el material de transporte, principalmente automóviles a Brasil, México, Chile y Francia, y metales comunes, en especial tubos y aleaciones de aluminio. Algo más del 60% de la merma en las ventas de MOI fue causada por Brasil (material de transporte, productos químicos y metales), los Estados Unidos (químicos) y Chile (automóviles y metales). Los rubros que demostraron la mayor parte de la disminución en las exportaciones de servicios fueron viajes, seguido por pasajes dentro de la categoría transporte y servicios empresariales y técnicos.
En tanto, el Indec documentó que las importaciones ascendieron a 38.771 millones en el 2009 y 57.423 millones en el 2008, por lo que bajaron el 32%, de manera más pronunciada en los volúmenes que en los precios. Alrededor del 75% de la merma en estas operaciones se debió a las menores demandas de bienes de capital, sus piezas y accesorios y bienes intermedios de los países más desarrollados, sobre todo los Estados Unidos, aquellos de la Unión Europea, Japón, México y Brasil. En este caso, influyeron significativamente los teléfonos celulares, vehículos y autopartes, aunque se comprobaron alzas en piezas y accesorios para bienes de capital, automotores de pasajeros y combustibles y lubricantes.
Los saldos del intercambio fueron 16.980 millones -récord- el año pasado y 12.598 millones el precedente, es decir que creció alrededor del 35% por el "desplome" de las importaciones y la "peor caída" de las exportaciones desde 1975. Desde el punto de vista geográfico, hubo disminuciones en los déficits de las MOI con Brasil -mientras se buscan resolver problemas del intercambio bilateral-, la Unión Europea y China.
Jorge Taiana, ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, confió en que el 2010 "seguramente será un mejor año" y destacó tres ejes en materia comercial: "Más productos, con mayor valor agregado y a más destinos".
"En el período 1995-2002 eran casi 10.000 las empresas que exportaban; hoy son 14.000 -en su mayoría pequeñas y medianas-, pero las que generan más de 1.000 millones de dólares por año no alcanzan a 100", señaló el canciller. Y recordó que "hace algunos años el sector externo argentino -exportaciones e importaciones- era casi un 12% del Producto Bruto Interno (PBI) y que esa matriz cambió y trepó al 40%, lo que demuestra la amplitud de la vinculación de la Argentina con el mundo".
Luis María Kreckler, subsecretario de Comercio Internacional, coincidió en que las exportaciones tienen una gran oportunidad en este año y que se apuntará a América Latina y a todo lo que es la relación sur-sur, como África, el Cercano Oriente, Asia y Oceanía, donde se concentrará el 60% de las actividades previstas.
Durante la presentación del Programa Integrado de Promoción Comercial y Desarrollo de Mercados Externos, Taiana previó para este 2010 alrededor de 1.200 acciones públicas y privadas, 20% más que en el 2009, compuestas por actividades comerciales en mercados externos y el local, tales como ferias y exposiciones, misiones sectoriales y multisectoriales, rondas de negocios, semanas argentinas, seminarios y eventos de difusión. Organizadores y participantes cuentan con los apoyos y las colaboraciones de las embajadas, consulados y centros de promoción.
Para este año, se proyectó en principio que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner participara en enero de una misión multisectorial a China, pero no fue y la reemplazó Taiana, quien intentó resolver el malestar provocado por las medidas restrictivas desde el 2008.
Se verá qué ocurre con otros emprendimientos, como los previstos en el marco del bicentenario, como la feria del libro en Frankfurt (Alemania) y la presencia en Sudáfrica previa al campeonato Mundial de fútbol.
"El desafío para el 2010 es continuar insertando productos y servicios en los diferentes mercados", aseveró Kreckler, quien destacó que en el 2009, entre los rubros que más éxito tuvieron, figuraron el software, los vinos y las industrias farmacéutica y cosmética.
Elizondo pronosticó que durante este año se recuperarán los precios de los productos manufacturados, como ya parecerían demostrarlo los de las grasas y los aceites, que cayeron el 45% durante el 2008. Las colocaciones de bienes manufacturados y procesados de origen agropecuario, sumadas a las de industriales, representan alrededor del 70% del total vendido al mundo, mientras que las de los primarios significaron menos del 20%.
Para los próximos años, la consultora Abeceb.com. estimó que habrá una recuperación del comercio internacional, aunque la velocidad de la misma no será igual en todas las zonas. En los países desarrollados, entre los que se encuentran los Estados Unidos, Japón y la Unión Europea, el crecimiento de las exportaciones durante el 2010 sería del 6,5%, promedio, en Corea del Sur 15% y en el Mercosur 13,5% (se incrementarían las compras en el exterior por la evolución aguardada, con lo cual disminuiría el saldo comercial favorable, aunque manteniéndose en niveles positivos).
Ecolatina señaló que el superávit de este año se acercaría a los 15.500 millones, pese a que la recuperación de las importaciones (por la mayor actividad y las menores trabas) superaría al repunte de las exportaciones. Influirían el crecimiento de las ventas al exterior de las oleaginosas, sobre todo los porotos y el aceite de soja.
A su vez, la consultora ACM (Análisis de Coyuntura Macroeconómica) previó que en este 2010 el superávit se aproximaría a los 13.000 millones de dólares y las ventas al exterior crecerían el 16%. Con esta tendencia pareció coincidir la Fundación Standard Bank, teniendo en cuenta que parte de la crisis ya pasó y que, por otra parte, existen mejores perspectivas de precios de los commodities y de colocaciones automotrices en Brasil.
Envíos por u$s 120.000 millones en el 2016, uno de los objetivos de la UIA
Entre las ideas para consolidar el desarrollo, la Unión Industrial Argentina (UIA) señaló que las políticas para la inserción internacional "inteligente" deben pasar por la defensa de la producción y el trabajo nacional. Asimismo destacó que deben existir mecanismos de defensa comercial eficientes, normas para la promoción de exportaciones (crédito, devolución de impuestos y cumplimiento de exigencias de calidad) y coordinación del sector productivo y los organismos de promoción comercial.
Entre las medidas propuestas por la central fabril, figuran las siguientes:
* "Establecer un sistema de reintegros, devolución de impuestos y compensaciones automáticas de acuerdo a la especificidad de cada caso".
* "Defender el mercado interno frente a la competencia desleal dado el actual contexto de crisis internacional en el marco de lo establecido por la Organización Mundial de Comercio (OMC)".
* "Delinear un esquema tributario que promueva las exportaciones con mayor valor agregado y la generación de puestos de trabajo (en particular en lo que refiere a retenciones y reintegros a productos industriales)".
* "Ampliar y mejorar la aplicación del régimen de Compre Trabajo Argentino".
* "Promover la conformación de consorcios o grupos de exportación, ampliando el presupuesto para los organismos competentes en materia de promoción (Fundación Export.Ar, Subsecretaría de Comercio Internacional, etcétera)".
Por otro lado, entre los objetivos para el crecimiento sostenido hasta el año 2016, la Unión Industrial previó exportaciones por 120.000 millones de dólares por año y que la participación en las mismas de las manufacturas de origen industrial (MOI) asciendan al 40% de este significativo valor, con un superávit comercial que iría de los 15.000 millones a 20.000 millones de dólares.