Confirmaron, por cuarto año consecutivo, la caída de la producción de petróleo y gas en la Argentina durante el 2009. De acuerdo con los números oficiales, publicados por la Secretaría de Energía, la producción de gas alcanzó los 48,4 miles de millones de metros cúbicos (m3), un 3,7% menos que los 50,3 miles de millones de m3 del año anterior. El número del año pasado, además, está un 6,18% por debajo de los 51,60 miles de millones de m3 del 2006.
En el caso del petróleo la historia se repite de una manera similar. Según los números oficiales, publicados esta semana por el diario "El Cronista", la producción cayó el año pasado poco más de un 1% (de 36,5 millones de m3 hasta 36,1 millones de m3) y acumula una baja de un 5% desde el 2006.
En el sector apuntan dos motivos como los grandes responsables de la caída de la producción petrolera. Por un lado, la madurez de los yacimientos argentinos. Así se denomina a los depósitos que están operando desde hace años en el país y, por su propia naturaleza, tienden a producir cada vez menos hidrocarburos.
En segundo término, entre las empresas aseguran que los bajos precios de la energía que se pagan en el mercado local no favorecen la inversión, algo que redunda en un menor nivel de extracción.
En el sector petrolero también hacen referencia a otro factor que empuja hacia abajo sus números de producción: las protestas gremiales.
"Sucede que durante los últimos años se sucedieron fuertes reclamos salariales, en especial en provincias como Neuquén, Chubut y Santa Cruz, que concentran el grueso de la producción petrolera nacional, que derivaron en ceses prolongados de la actividad", confiaron las fuentes consultadas.