La administración rionegrina está pasando por una crítica situación fiscal.

El descontrol del gasto público dejó pasar una importante oportunidad para hacer los cambios estructurales necesarios para el despegue económico de la provincia.

Durante el período 2003-2009 los recursos adicionales que ingresaron a las arcas rionegrinas (tomando como base el año 2003) alcanzaron los 7.500 millones de pesos.

Pero, lamentablemente, las erogaciones mostraron una tasa de crecimiento aún mayor especialmente a partir del 2005.

Frente a este escenario, el gobierno se encontró el año pasado en la encrucijada de reestructurar las partidas del gasto para volver al equilibrio fiscal o salir en búsqueda nuevos fondos al mercado financiero local para compensar los desvíos presupuestarios que se habían generado.

Optó, como era de esperar, por esta última alternativa.

Es así que el gobernador Saiz a fines del 2009 firmó un decreto que autorizaba al ministro de Hacienda, Pablo Verani, a acordar con la banca privada un crédito por 200 millones de pesos.

El pedido pasó por la Legislatura y se aprobó de una manera totalmente irresponsable. Muchos diputados ni siquiera sabían la tasa a la que el Ejecutivo volvía a endeudarse (ver recuadro adjunto).

Luego de muchas idas y venidas, cuatro bancos accedieron a prestar 110 millones de los 200 solicitados por la provincia, a una tasa hoy promedio del 17% anual (Badlar más seis puntos). Los bancos Patagonia, Macro, Credicoop y La Pampa llevaron alivio a las arcas provinciales.

La tasa de interés para este préstamo, cerrada entre estas entidades y la provincia, es la más alta desde la crisis del 2001.

Río Negro ingresa así en un punto de difícil retorno.

Pagar estos niveles de interés marca, en definitiva, la desesperación de la administración Saiz por conseguir fondos para sostener el precario funcionamiento del Estado provincial.

La tasa de interés en el pago de un crédito está relacionada con el riesgo de cobro que tiene el acreedor en el recupero de su dinero. Cuanto más riesgo, más alta es esta tasa.

Teniendo en cuenta que el país continúa sin acceder a los mercados internacionales para endeudarse, que el gobierno nacional sigue sin dar señales ni garantías a los inversores desde fines del 2001 y que la provincia de Río Negro muestra indicadores presupuestarios preocupantes para el corto y mediano plazo, uno podría suponer que es lógica la postura de los bancos de prestar a una tasa del 17%.

Lo que no es lógico es que en este escenario de incertidumbre sea la provincia la que tome la decisión política de endeudarse, más aún si se tiene en cuenta que existe margen para reestructurar los gastos del Estado sin tocar los servicios esenciales que está brindando. Pero para que esto último se cumpla se necesita convicción para el cambio y decisión política para llevar adelante los mismos.

Desde el gobierno provincial intentaron dar respuesta a este tipo de cuestionamiento:

* Aseguran que sin el crédito no se podría haber pagado los salarios de diciembre y el aguinaldo a los empleados públicos.

* Consideran que una tasa del 17% es "buena" en relación a lo que hoy se está pagando en el mercado local.

* Manifiestan que los 110 millones tomados no son determinantes para las cuentas fiscales dentro de un stock de deuda superior a los 3.700 millones de pesos.

Estas tres respuestas terminan de mostrar la irresponsabilidad de quienes avalan un esquema de endeudamiento como este en el que acaba de ingresar la provincia.

Antecedentes

Las cifras son preocupantes.

El gobernador Saiz asumió el control de la provincia con un stock de deuda pública en torno a los 2.440 millones de pesos. En los seis años que lleva de mandato, pago por amortizaciones algo más de 1.300 millones de pesos. Pese a este aporte, el stock trepó arriba de los 3.700 millones al cierre del 2009. Es decir se incrementó en algo más de 1.200 millones de pesos.

Pingüe negocio para todos los rionegrinos.

Todo indica que esta tendencia en el crecimiento de los stocks de deuda se mantendrá por lo menos hasta fines del año que viene.

El gobierno nacional también tiene su cuota de responsabilidad en este nuevo endeudamiento al 17% anual.

Por un lado, solicitó al Congreso de la Nación a fines del año pasa-do que flexibilizara la ley de Responsabilidad Fiscal, permitiendo así abrir una puerta al incremento de los pasivos provinciales.

Por el otro, es el mismo Estado nacional el que eleva el costo del dinero local con las continuas colocaciones de títulos y bonos por los que termina pagando altas tasas (Badlar más nueve puntos).

La voracidad por liquidez de la administración Kirchner no tiene techo. De ahí la ofensiva del gobierno nacional contra el Banco Central para liberar reservas. Ya nadie duda de que ellas terminarán por formar parte de las transferencias anuales que realiza la entidad para cubrir los desequilibrios presupuestarios que se esperan en el período 2010/2011.

De ahí que al gobernador Saiz le resultara difícil conseguir los 200 millones a las tasas acordadas.

Para los bancos, el negocio con el gobierno nacional sigue siendo muy atractivo y sin riesgos.

Hoy los 110 millones solicitados por Río Negro a los cuatro bancos ya están gastados. El gobernador Saiz no dudará en salir a pedir, en los próximos días, los 90 millones restantes autorizados por la Legislatura. Habrá que esperar la tasa que los bancos estén dispuestos a arriesgar en ese momento para liberar estos fondos pendientes.

Todo indica que ingresamos en un escenario de crisis muy parecido al fin de la convertibilidad, donde la deuda pública de Río Negro -generada por la irresponsabilidad de los gobernadores de turno- llevó literalmente al quebranto de la provincia.

El irresponsable apoyo legislativo

El primer trámite del préstamo bancario sólo se limitó a un decreto -el N° 640 de agosto pasado- donde el gobernador Miguel Saiz autorizó al ministro de Hacienda, Pablo Verani, para la operación fijando un plazo de 27 meses (dos años y tres meses de gracia) y la cesión en garantía "del derecho sobre las regalías hidrocarburíferas".

Después, el gobierno de Saiz advirtió -según pedidos de Nación- que la autorización requería la aprobación legislativa. El proyecto enviado a la Legislatura también sirvió para adherir a la ley de Responsabilidad Fiscal de la Nación, que habilitó a las provincias a endeudamientos y avaló a la administración provincial para la firma del Programa de Asistencia Financiera (PAF) del 2010.

En la sesión del 26 de noviembre, la Legislatura aprobó por mayoría esa iniciativa marco, con los rechazos exclusivos de 12 legisladores (bloques del PJ y del Foro Rionegrino). El resto convalidó ese proyecto gubernamental.

Ni antes ni ahora la Legislatura profundizó las condiciones del préstamo bancario, limitándose a la autorización de una operación de "hasta 200 millones de pesos". Las condiciones del crédito quedaron a merced del gobierno y del Ministerio de Hacienda.

En los últimos días, los diputados aceptaron que la tasa acordada es alta y admitieron que se anoticiaron de la misma por la información de "Río Negro".

El legislador radical Carlos Sánchez es el presidente de la Comisión de Presupuesto. Aseguró que no conoce las condiciones de la operación.

-¿Ud. conoce la tasa?

-No tenemos esa información, salvo la información periodística. ¿Qué es del 16 a 17%?

-Sí... ¿El ministro Verani no adelantó esas condiciones?

-No.

-¿No le parece que deberían haberse interiorizado en el tema?

-El ministro no habló de las tasas porque estaban en el marco de las condiciones de negociación. La Legislatura autorizó el endeudamiento y, ahora, el Ejecutivo informará de las condiciones al cuerpo.
El bloque Redes acompañó el respaldo a la operación bancaria. Su presidente, Fabián Gatti, remarcó que la situación debe evaluarse en "el contexto general". Aceptó que "no se conocían las condiciones pero voté afirmativo y volvería a votarlo".

-¿Sabe la tasa acordada?

-Sí, lo leí en el diario.

-¿No le parece alto un interés del 16 ó 17%?

-Es alto, pero no hay otra alternativa -contestó sin dudar.

El justicialismo y Foro Rionegrino -que conduce Luis Bardeggia- fueron los únicos bloques que votaron en contra del proyecto del Ejecutivo. El presidente de la bancada del PJ, Carlos Peralta, adelantó que esta semana reclamará al gobierno precisiones de las condiciones del crédito. "No había información de nada, ni condiciones ni plazos. También por eso rechazamos nosotros el endeudamiento".

-¿La Legislatura conocía las condiciones?

-No. Se desconocía todo. Ése fue el planteo nuestro porque no sabía cómo se tomaba el crédito. De la tasa me enteré por el diario. Es un desastre. (AV)

JAVIER LOJO