a economía china recuperó un crecimiento de dos dígitos en el cuarto trimestre del año pasado y consiguió superar el objetivo gubernamental del 8% de crecimiento anual. Pero los economistas han advertido sobre que los crecientes temores ante la inflación y el riesgo de que haya burbujas en el mercado presentan retos para una recuperación sostenida. "China se ha convertido en la primera en salir de la recesión económica mundial con una típica recuperación en forma de V", dijo Ma Jiantang, director del BNE, en rueda de prensa.
Ma atribuyó la recuperación al paquete de estímulo gubernamental, así como a la política fiscal proactiva y a una política monetaria moderadamente flexible.
Después de que China superara a Alemania como el mayor exportador del mundo a finales del año pasado, las exportaciones volverán a ocupar su papel en el crecimiento del PBI este año, junto con la inversión y el consumo.
Ma afirmó que la incertidumbre sigue rodeando el desarrollo de la economía China, ya que la recuperación global no se sustenta en terreno firme. Aseguró que las cifras en aumento son también un indicador de que hay que prestar atención a los cambios en los precios y a las burbujas de activos. "Debemos ceñirnos a la política económica y coordinar de una manera eficaz la relación entre el mantenimiento del crecimiento económico, el reajuste de la estructura económica y la administración de las expectativas de inflación, para prevenir las subidas de precios repentinas", dijo el funcionario. Las desorbitadas cifras de créditos han avivado los temores de que el dinero de los préstamos haya sido empleado en los mercados de propiedades y bursátiles, inflando las burbujas de activos. El precio de la vivienda se elevó un 24%, a contramano del mundo.
Para prevenir el exceso de liquidez y la inflación, el gobierno ya ha comenzado a poner freno lentamente al crecimiento de los créditos. Con esta intención, el banco central de China ha elevado la rentabilidad de los bonos a un año y la tasa de reserva de depósitos bancarios en 0,5 puntos porcentuales.
"Aunque las previsiones para la inflación de los precios al consumo del 2010 son relativamente suaves en comparación con las del 2007 y el 2008, picos en los precios de los alimentos y en las importaciones suponen riesgos que podrían cambiar esta situación", asegura Jing Ulrich, presidente de valores y productos de China de JP Morgan Chase.
Los inversionistas están mirando con preocupación esta situación y ya comenzaron a retirarse de los activos de riesgo. La bolsa de Shanghai fue la primera que sintió este impacto.