os analistas adelantaban que la moneda estadounidense daría batalla en el 2010, y los pronósticos no tardaron en convertirse en realidad. Tal vez el avance más significativo lo marcó frente al euro, que esta semana estuvo tentado a perforar el piso de 1,40 dólares luego de conocerse datos económicos del Viejo Continente. Y es que la moneda única se hundió al mínimo de los últimos cinco meses, tras el desplome de los bonos de la deuda griega que cayeron por los temores sobre las finanzas de Atenas, elevando la preocupación sobre la capacidad del gobierno helénico para financiar su elevado déficit.
"Los temores sobre Grecia y las implicancias para el euro y la zona euro han sido el catalizador detrás de la fortaleza del dólar", señaló John McCarthy, director de mercado cambiario en ING Capital Markets en Nueva York.
Por otra parte, la preocupación en torno a la economía de este país se reeditó esta semana luego de que sus costos de financiamiento subieran con fuerza después de que el gobierno dijera que está considerando todas las opciones para recaudar fondos, incluyendo vender bonos directamente al público.