El gobernador Jorge Sapag enviará en los próximos días los números del presupuesto 2010 a la Legislatura.
Durante toda esta semana la ministra de Hacienda, Esther Ruiz, trabajó para "acomodar" las cifras de gastos, buscando de esta manera no generar fuertes resistencias dentro de la oposición legislativa.
El número quedó en un piso de 7.100 millones de pesos.
La cifra refleja un nuevo récord para una administración neuquina y representa un crecimiento superior al 14% respecto de las erogaciones ejecutadas durante el año en curso.
Desde que asumió al frente del Ejecutivo, Sapag incrementó los gastos en más de un 90%.
Las estadísticas preocupan, más aún cuando se establece desde Hacienda que esos 7.100 millones se pueden ir modificando durante el transcurso del próximo año en función de los cambios que surjan en la composición de los recursos.
El mensaje del gobierno es claro en este sentido: volverán a enviar a la Legislatura un presupuesto que sufrirá modificaciones para ir corrigiendo los posibles desvíos que presenten las erogaciones.
Sapag es consciente de que ingresa en sus dos últimos años del primer mandato y de que, para tener posibilidades de mantenerse al frente del Ejecutivo en las próximas elecciones es necesario hacer "caja fiscal".
Estos excedentes estarán disponibles para "reestructurar la tropa para dos años realmente complejos que se avecinan dentro de la vida política del MPN", confió uno de los allegados al gobierno provincial. Como ya se mencionó en estas mismas páginas, la inercia que presenta el gasto público en la provincia del Neuquén hace difícil poner un freno en el gasto presupuestario sin una clara estrategia para reformular el rol del Estado.
Desde que asumió Jorge Sapag al frente del Ejecutivo provincial, el escenario de descontrol en el gasto se complicó aún más. No hay antecedentes en otros presupuestos neuquinos sobre los altos niveles de erogaciones aplicados en esta gestión. De ahí que el uso del crédito también alcanzó un nivel histórico para la provincia. (Ver recuadro)
Recuperación de recursos
La mayor parte de los analistas locales e internacionales coincide en señalar que el proceso recesivo está dejando paso al crecimiento -lento pero crecimiento al fin- de las economías del mundo. Este escenario, que refleja un nuevo viento de cola para el país, incidirá positivamente también en los números del presupuesto neuquino.
Dejando claro que éstas son sólo estimaciones y no datos tomados del presupuesto 2010, habría que proyectar la mejora de recursos sobre los siguientes ejes:
* Según fuentes nacionales, los acuerdos del gas que comenzarán a regir en el segundo semestre del 2010, sumados a una mayor demanda de este insumo por las proyecciones de crecimiento económico, permitirán recomponer ingresos para la administración Sapag en alrededor de 120 millones de pesos. Para el próximo año se espera una suba progresiva del valor del BTU. Si bien éstas siguen siendo "promesas" del gobierno central, no se descarta que el mismo continúe con su política de liberar subsidios por los problemas que presenta hoy su caja fiscal.
* Las regalías de petróleo se incrementarán en alrededor del 5%, producto de la combinación de una mejora en los niveles de producción y una mayor demanda. Esto representará en el presupuesto unos 60 millones de pesos adicionales a los consolidados este año.
* La nueva reforma tributaria provincial representará alrededor de 220 millones de ingresos adicionales para las arcas fiscales.
* Teniendo en cuenta una depreciación del orden 7% sobre la paridad cambiaria en el mercado local -es decir, un dólar promedio para el 2010 en torno a los 4,10 pesos-, los nuevos ingresos por efecto devaluatorio rondarán los 105 millones de pesos.
* El efecto inflacionario sobre los impuestos afectados por este índice es otro factor a computar. Considerando un índice del 12% para el 2010, este valor repercutirá en unos 95 millones sobre el presupuesto del próximo año.
* Las transferencias de origen nacional -incluyendo aquí el FFS- también mostrarán cierta recuperación. Considerando los datos del gobierno nacional, Neuquén percibirá este año -sin computar el "efecto inflacionario"- cerca de 60 millones de pesos adicionales respecto de los fondos percibidos este año.
Sólo tomando estos puntos mencionados -y previendo que el "ruido político" interno no complique el escenario económico local-, Neuquén estaría en condiciones de percibir en el 2010 un piso de 660 millones de pesos adicionales a los consolidados este año. La cifra no es para nada despreciable, pero no termina de cambiar la inercia de los acontecimientos cuando uno habla de más de 7.000 millones de pesos presupuestados.
Los gastos, imparables
Con el ministro Tobares fuera de la discusión de los salarios, el gobierno intentará negociar para este año una suba de salarios que no supere el 15% para todo el 2010.
Pese a ello, las cifras que se manejan en este rubro son realmente alarmantes.
* Para el 2010 se espera una masa salarial efectiva -no en los papeles a ser presentados en el presupuesto- cercana a los 3.800 millones de pesos.
* Educación se llevará cerca de 1.800 millones de pesos, cifra que no incluye las transferencias que debe hacer Neuquén el próximo año a Nación por 120 millones de pesos para sostener la Ley de Financiamiento Educativo.
* El sistema de Salud crecerá, según las proyecciones, a cerca de 900 millones para el 2010.
* El próximo año caerán dos fuentes de ingresos importantes para la provincia: las renegociaciones de los contratos petroleros de las áreas correspondientes a las firmas YPF y Petrobras.
Todas estas estadísticas muestran, en definitiva, que la recomposición de los ingresos en el 2010 no alcanza para sostener la inercia del gasto.
El uso del crédito, en alrededor de los 1.000 millones
Jorge Sapag tomó la decisión de no enfrentar a los gremios, teniendo en cuenta la posición de fortaleza que consiguió en estos dos últimos años, buscando llegar al 2011 con la menor cantidad de conflictos posibles. La debilidad política que presenta el MPN no deja mucho margen de acción. Optó por seguir el flujo de los acontecimientos: sostener el gasto -sin una real intervención en los estamentos clave del Estado- con mayor deuda pública y recomposición de ingresos. Si se analiza la evolución presupuestaria, se advierte que para el 2010 habrá que esperar que el ítem "uso del crédito" se ubique en torno a los 1.000 millones, cuando históricamente esta variables se movía en un rango que iba de los 200 a los 300 millones de pesos por año. Este salto en el uso del crédito responde pura y exclusivamente a mantener el gasto del Estado, incluyendo en éste el gasto político que deberá enfrentar Sapag con miras al 2011. Estamos en el Titanic, frente al iceberg, y el gobierno acelera motores. Así se puede graficar hoy el escenario presupuestario de la provincia.