El indicador de gastos de deuda pública (intereses más amortizaciones) sobre las erogaciones totales cayó este año al 12% contra el 19% que ostentaba el presupuesto en el 2007. Cuando ingreso Saiz a la gobernación, ese indicador se ubicaba en 10%.
Si bien se ve una recuperación en este índice a partir del 2007, este año se observa un punto de inflexión ya que las proyecciones para el 2010 muestran este indicador en torno al 14%. Un dato preocupante. El peor momento de la provincia en materia de compromisos de pago de deuda fue en el 2000 que entre amortizaciones e intereses representó el 25% del total de las erogaciones de la provincia de ese año.
Para el 2009 el gobierno provincial estima desembolsar algo más de 578 millones de pesos para hacer frente a su deuda pública.
El dato que es realmente preocupante es que desde que la provincia reestructuró su deuda, hacia principios del 2003, el stock pasó de 2.440 millones de pesos a algo más de 3.700 para el cierre de septiembre pasado. En este período incrementó sus pasivos en cerca de 1.300 millones de pesos, habiendo cancelado entre el 2003 y el 2009 (amortización y rescates) algo más de 1.400 millones.