mparable. El valor del oro se afianza por encima de los 1.000 dólares la onza y va por más. Durante esta semana, la cotización superó los 1.070 dólares y según diversos analistas todavía no llegó a su techo.
El alza del metal en los últimos días fue atribuida a que el dólar pasaba a terreno negativo frente al euro y a que el aumento de los precios del petróleo atraía a inversores en busca de protección contra la inflación.
La debilidad del dólar habitualmente refuerza al oro, ya que lo hace más barato para los tenedores de otras monedas e incrementa su atractivo como refugio de valor alternativo.
James Steel, analista de materias primas de HSBC en Nueva York, indicó que "si el dólar permanece a la defensiva a causa de las tasas de interés bajas, eso con seguridad dará aún más apoyo al oro".
Otros, en cambio, ven como una posibilidad de que la fortaleza del oro comience a declinar de la mano de algunas movidas del mercado.
En este sentido, Suki Cooper, analista de Barclays Capital, dijo que "los movimientos cambiarios son cruciales, por lo que si vemos un fortalecimiento del dólar, creo que podríamos ver que los precios del oro comiencen a perder su impulso".
Para David Thurtell, analista de Citigroup, "el dólar podría dirigirse a los 1,50 dólares frente al euro. Es probable que la gente busque coberturas contra la moneda, y el oro es una buena".
En opinión de Greg Gibbs, del Royal Bank of Scotland Group Plc. "las razones para poseer oro como inversión tienen sentido. Es una cobertura contra la pérdida de control por parte de responsables de las políticas fiscal y monetaria".
Mientras el dominio del dólar disminuye con el surgimiento de un mundo multipolar, el oro podría ser el activo que más se beneficiará gracias a su cualidad poco común: la neutralidad. Aunque ninguna divisa importante reemplazaría al dólar en el corto plazo, la necesidad de una alternativa es clara y cada vez mayor. Inversores dicen que el doble rol del lingote como divisa y activo lo transforma en una compra casi irresistible en los próximos años.
Para algunos, hablar de inflación es prematuro, pero hacia el futuro inversores están agregando a sus tenencias el metal precioso, para preservar el valor de sus portafolios.