| | | | | | | | | | Inversionistas, más lejos del ladrillo | | El furor financiero desplaza como opción al mercado inmobiliario | | | | | | En los últimos años, la gran estrella del inversionista fue el mercado inmobiliario. A partir del 2002, con los costos pulverizados, construir fue un excelente negocio ya que tras los 18 meses que se tardaba en hacer un edificio un inversor podía duplicar su capital cuando comenzaba con las ventas. Después llegó el período de inestabilidad financiera, a mediados del 2008, y gran parte de los ahorristas volvió a volcarse al ladrillo, esta vez buscando no ya utilidades sino más bien seguridad.Hoy, con los precios de todos los activos financieros en alza, los inversores optan por aquellos que tiene más recorrido ascendente potencial. Lo que más bajó más llama la atención de los inversionistas, que siempre buscan oportunidades y buenas ganancias. “A los departamentos de Miami, que hoy valen la mitad que hace dos años, les ocurre algo de eso. Pero, en realidad, los bonos y las acciones son las superestrellas y captan la mayor cantidad de dólares del mercado”, asegura el especialista Daniel Tabakman. El Dow Jones acaba de tocar su máximo de los últimos meses mientras que el índice S&P 500 y el Nasdaq avanzaron con en la misma dirección. Respecto de los papeles en Argentina, la última semana fue simplemente de euforia: los bonos ganaron hasta un 20%, la bolsa subió y el riesgo país cayó. Estos activos estaban regalados y vienen siguiendo una carrera ascendente que hace que a muchos, con una renacida codicia luego de haber aplacado el pánico, les resulte irresistible volver a ellos. De hecho, hasta se detuvo la fuga de capitales del país, que hasta el mes pasado había sido la más fuerte de los últimos diez años. Contra todo esto el ladrillo poco puede hacer. (Redacción Central) | | | | | | | | | | | | | | | | | | |