n el 2009, el ritmo de la actividad del sector viene cayendo", dijo Fernando Esquerro, titular de la Asociación de Empresarios de la Vivienda y Desarrollos Inmobiliarios de la Argentina (Aev). En junio último, explicó que las medidas del gobierno para crear créditos destinados a estimular la demanda tenían cuotas muy altas, por la tasa de interés fijada por el Banco Hipotecario (BH). Por eso sostuvo que se precisaban otras alternativas de préstamos para llegar a más amplias franjas de la población y con cuotas que se adecuaran a la evolución promedio de los salarios.
Eduardo Elsztain, presidente de los grupos IRSA y Cresud y del BH -donde el Estado también es accionista-, en el reciente Congreso de Desarrollos e Inversiones Inmobiliarias afirmó que no hubo un ajuste de precios en el mercado y que uno de los grandes problemas era la falta de financiación.
Otros participantes del encuentro coincidieron en que los valores se mantendrán estables y que más créditos para viviendas beneficiarán al mercado y al público en general. De cualquier manera, durante este mes se conocieron pronósticos coincidentes de que los precios crecerán cuando haya avanzado el 2010. Mientras tanto, el costo de la construcción en el Gran Buenos Aires subió el 8,2% en agosto respecto de igual mes del 2008, ya que se registraron alzas del 4,5% en materiales, del 11,7% en mano de obra y del 11,6% en gastos generales, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
El BH promocionó préstamos a 20 años con dinero aportado por la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses), a una tasa nominal del 10% anual para la construcción (y un costo financiero total del 13,5%) y del 15,2% para la compra de viviendas usadas (CFT del 19,6%).
Las colocaciones de créditos hipotecarios cayeron el 80%, pese a los esfuerzos oficiales por revertir la baja del mercado con partidas de la Anses, provenientes de fondos capturados tras la supresión del régimen de capitalización manejado por las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP).
Esto trajo el recuerdo de lo ocurrido en el 2006, cuando el plan "Inquilinos" ofreció condiciones más blandas que las existentes (iban a ser iguales a un "alquiler").
Hace prácticamente un año se publicitó el "Programa federal de financiamiento habitacional Casa Propia", que iba a ser financiado por la Confederación General de Trabajo (CGT), la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), los gobiernos provinciales, el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios y el Banco de la Nación Argentina (BNA).
Sus beneficiarios iban a ser trabajadores formalizados, pertenecientes a familias cuyos ingresos eran de 3.500 a 7.800 pesos mensuales, pero no hubo demasiados interesados.
El Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (Isac), elaborado por el Indec, exhibió en julio pasado variaciones negativas del 7,2% en términos desestacionalizados y del 6,9% en la serie con estacionalidad, respecto de igual mes del 2008.
A su vez, los despachos al mercado interno de insumos en el séptimo mes del año tuvieron oscilaciones dispares frente a idéntico período del año precedente: subas del 63,2% en el asfalto y del 14,4% en pintura y bajas del 14,1% en pisos y revestimientos cerámicos; 14% en hierro redondo para hormigón; 8,2% en cemento y 1,6% en ladrillos huecos.
Por otra parte, la superficie de los permisos de edificación para obras privadas en "42 municipios representativos" se redujo en julio un 37,3% en comparación con igual mes del 2008.
Para el Isac, en el segundo trimestre de este año hubo 379.903 trabajadores en relación de dependencia, tomando en cuenta datos del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (SIJP) y declaraciones juradas de las empresas contribuyentes, lo que representó una disminución interanual del 10%.
En tanto, el Instituto de Estadísticas y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric) calculó para el primer semestre del 2009 que esos trabajadores eran entre 323.000 y 326.000 y que más de la mitad de las provincias habían recuperado en junio último el empleo sectorial, destacándose la de Entre Ríos, con el 7,3% y la de Buenos Aires, con el 1,7%. Esto se atribuyó a la evolución de las obras públicas, que contrarrestó la merma de las privadas.
Asimismo, el Ieric indicó que desde junio del 2008 hasta junio del 2009 desaparecieron 2.486 firmas del sector, a nivel nacional, con sus aranceles pagados.
Entre tantos anuncios que efectúa casi diariamente la presidenta de la Nación, el 14 de agosto último publicitó el "Plan de ingreso social con trabajo" (pareció "inspirado" en el "Programa de inversión social", lanzado antes por el Ministerio de Desarrollo Social y aplicado con criterio clientelístico durante la campaña electoral, según denunciaron organizaciones sociales).
En una primera etapa asignará 1.500 millones de pesos para generar 100.000 nuevos puestos de trabajo cooperativistas en barrios, villas, comunidades y aglomerados urbanos de alta vulnerabilidad. Y si bien la primera intervención se previó en el conurbano bonaerense, recién en estos días comenzaron los contactos con los primeros municipios. Luego se extenderá a distintas zonas, donde se organizarán cooperativas compuestas por 50, 60 y 70 personas que no consiguieron trabajo, a fin de que encaren tareas comunitarias, como construcciones de viviendas, pavimentos, cordones cunetas y desagües; suministro de agua potable y reparaciones de escuelas y centros comunitarios.
Cristina Fernández de Kirchner (CFK) ratificó su intención de completar los programas de obras públicas en marcha y de asignar las mismas partidas de fondos o incrementarlas en el 2010. Así lo reveló Carlos Wagner, titular de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), tras reunirse con CFK, el 25 de agosto pasado, a quien encontró "convencida del efecto multiplicador que tiene la inversión del Estado en la construcción".
Fue algo que vinculó con el pedido conjunto de la entidad empresaria y la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) para que el gobierno nacional apoye la continuidad de la inversión en construcción. Wagner aguarda que el próximo presupuesto nacional mantenga en el 2010 los 35.000 millones de pesos de recursos para obras públicas de este 2009, que ascenderían a 35.000 millones de pesos, y que la Anses destine para el año venidero cerca de 21.000 millones, como en el actual.
La señora de Kirchner parecería ser que aprobó elevar en 1.200 millones los recursos para viviendas sociales y 1.000 millones adicionales con idéntico destino de los fondos gestionados por la Anses para este año y 3.000 millones para el 2010. Wagner se retiró de la Casa Rosada convencido de que "desde el Estado se está haciendo un gran esfuerzo para que la industria de la construcción mantenga los más de 320.000 trabajadores, lo que la convierte en la actividad económica que más mano de obra requiere y genera en la actualidad".
Curiosamente, en marzo último Wagner estimó que este año sufriría la pérdida de 30.000 puestos, que se sumarían a la de 50.000 del 2008, como consecuencia del impacto de la crisis mundial.
En aquella oportunidad, el presidente de la CAC tampoco se animó a asegurar que "en el 2010 el Estado tenga los fondos para cumplir los planes", pero recientemente estimó que el blanqueo de capitales "podría volcarse a la inversión en infraestructura o a inmuebles".
Aunque continúan realizando emprendimientos en el país, hay desarrolladores inmobiliarios que intensificaron sus incursiones en el exterior. Entre ellos, Eduardo Costantini, titular del fondo de inversión Consultatio, mantiene proyectos en Las Garzas (Rocha, Uruguay) y en Brasil y aprovechó la caída de precios en los Estados Unidos y pagó 78 millones de dólares por un terreno en Key Biscaine (Miami), hacia donde derivará otros 200 millones para hacer un complejo de 165 viviendas, con una superficie a comercializar de 58.000 metros cuadrados.
Elsztain prefirió Nueva York, persuadido de que el mercado residencial se recuperará allí antes que el comercial y compró acciones ordinarias por 14,25 millones de dólares del Hersha Hospitality Trust, propietario de 73 hoteles.
El negocio inmobiliario en la Argentina cayó entre el 30% y el 35% en los primeros ocho meses del año respecto de igual lapso del 2008, según Néstor Walenten, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), quien de todas maneras confía en que mejorará a fines del 2009, aunque sin alcanzar los niveles de operaciones del año pasado.
Opinó, también, que las decisiones de los compradores y vendedores continúan siendo cautas, por lo que la oferta se retrajo y aquella originalmente destinada a la venta se volcó al mercado locativo.
Provocó preocupaciones en diferentes ámbitos el proyecto de ley de alquileres de la senadora nacional Teresita Quintela (La Rioja-Frente para la Victoria), que comenzó a ser tratado en la Comisión de Asuntos Municipales que ella preside, ya que de aprobarse ampliaría los plazos de las locaciones a 5 años para las viviendas familiares y a 6 para los estudios y locales comerciales, en vez de los actuales de 2 y 3, respectivamente.
El precio del alquiler surgiría de dividir el valor de la propiedad por 150, de acuerdo con la tasación fiscal o el revalúo urbano de cada municipio, pudiendo el locador solicitar la actualización anual.
En la CIA consideraron fundamental que el Poder Ejecutivo Nacional proporcione señales claras en materia de seguridad jurídica y confirme que el proyecto de la senadora Quintela no será tratado. Esto proporcionaría tranquilidad, especialmente a los desarrollistas e inversores que se retrajeron a partir de la posibilidad de que trate y apruebe el proyecto.
Miguel Ángel Fuks
miguelangelfuks@yahoo.com.ar