El Banco Central dio a conocer esta semana una serie de medidas destinadas a flexibilizar los requisitos para el acceso al crédito de pymes e individuos y familias destinados al consumo.
En lo que respecta a las pymes, decidió elevar a 750.000 pesos "el límite hasta el cual se permitirá que las empresas sean evaluadas tras haber recibido un crédito en función del cumplimiento de sus obligaciones, aplicando el mismo criterio utilizado para evaluar a los deudores comprendidos en la cartera de consumo", señalaron. Además, se incrementa de uno a dos millones el saldo de la deuda, lo que implica que un determinado número de empresas clasificadas dentro de la cartera comercial de las entidades financieras pase a ser clasificado anualmente en lugar de semestralmente.
En lo que respecta al crédito destinado a las familias e individuos, la entidad dispuso "eliminar el patrimonio de los solicitantes de crédito como referencia o base de cálculo a los fines de determinar el cupo de crédito otorgable al momento de la originación de los créditos para los deudores comprendidos en la cartera de consumo, cualquiera sea para ello el método de evaluación crediticia empleado".