l precio del Big Mac para la Argentina en los locales de Buenos Aires es de 14 pesos. Con este dato y un tipo de cambio a 3,82 pesos por dólar, un estudio de Fundación Mediterránea con aportes de la última edición de "The Economist" señala que la hamburguesa en el país cuesta 3,66 dólares y el tipo de cambio de equilibrio es de 3,92 pesos por dólar, ya que con esa paridad se iguala el precio local con el de Estados Unidos, que es de 3,57 dólares.
Antes de la devaluación, el tipo de cambio de equilibrio según este indicador era igual al de mercado. En los años siguientes a la devaluación, el tipo de cambio de mercado superó ampliamente al de equilibrio, por lo que el peso se encontraba subvaluado y generaba competitividad cambiaria a favor de los productos locales. Sin embargo, desde mediados del 2008 el tipo de cambio de mercado casi iguala al de equilibrio. El peso argentino pasó a estar sobrevaluado por primera vez después de la devaluación, aunque apenas un 2%. Este año la sobrevaluación alcanza el 3%. Según el Big Mac, entonces, el "colchón cambiario" se agotó hacia mediados del 2008 y a partir de allí ha comenzado una suerte de indexación paralela, tanto del precio del Big Mac como del tipo de cambio.
En pesos, la inflación de la hamburguesa en Argentina es del 27,3% ya que en julio del 2008 su precio era de 11 pesos. Este aumento se vio compensado por la suba del tipo de cambio nominal en el último año, del 26,5%.
Si se hace el mismo análisis para los países de América Latina y el mundo se concluye que para julio del 2008 varios países mostraban pequeñas subvaluaciones de sus monedas mientras que otros, una fuerte sobrevaluación (ver infografía). Para muchos analistas, el índice Big Mac termina por demostrar que la competitividad que la economía argentina tenía en años anteriores se perdió por un aumento de costos que no fue acompañado con la corrección de la paridad cambiaria.