El acuerdo alcanzado entre el gobernador Sapag y la Nación, que prevé inyectar unos 1.000 millones de dólares a la actividad hidrocarburífera regional y evitar masivos despidos en el sector, fue convalidado por un multitudinario acto realizado en la capital neuquina.
¿Qué fue lo que llevó a movilizar a los trabajadores?
¿Fue una muestra de poder?
Existen dos ejes bien diferenciados en este tipo de conductas: el político y el económico.
? El gobierno provincial intenta dar señales positivas a la sociedad en medio de la sensación de parálisis económica que impera en todo el país. "El escenario lo armó Pereyra, que necesitaba mantener movilizada a su gente. Sapag sólo buscó fortalecer su imagen", confió un importante allegado al gobierno provincial al justificar la presencia del mandatario en la puesta en escena. La movilización de trabajadores fue, en definitiva, un acto para comunicar un hecho "de importancia" en el sector petrolero.
Actos como el observado esta semana en Neuquén son muy parecidos a los que organiza el gobierno nacional para movilizar a "su gente" en momentos en que la imagen del matrimonio Kirchner se encuentra afectada. En el actual escenario, el populismo emerge como una respuesta específica a la crisis de legitimidad.
* En el plano económico, el acuerdo alcanzado con la Nación deja muchos interrogantes. Los logros anunciados por el gobierno provincial no se condicen con lo que señalan los funcionarios del gobierno nacional.
Una alta fuente de la administración Kirchner aseguró que lo que se firmó esta semana entre el gobierno nacional, Sapag y las empresas petroleras fue la puesta en marcha del Gas Plus anunciado ya meses atrás. "Todo excedente de producción que se destine a la generación de energía eléctrica se pagará a los nuevos valores acordados, más altos que los actuales. La idea es reemplazar el gas que importamos de Bolivia estimulando la producción local", aseguró la fuente oficial. En definitiva, nada distinto del convenio marco firmado en marzo del 2008 entre el gobierno nacional y las provincias petroleras, con los grandes anuncios en aquel entonces de la puesta en marcha del Plan Gas Plus. El gran marco de estos anuncios fue el 11 de marzo, el día anterior anterior al comienzo del paro organizado por el campo que terminó meses después con la derogación de la resolución 125 en el Congreso de la Nación.
Desde el gobierno provincial se asegura que los fondos "tienen que ver con Gas Plus pero mejora notablemente la posición anterior porque este nuevo acuerdo no está condicionado sólo a los nuevos pozos sino a mayor producción". Existen cerca de veinte equipos de trabajo que están parados en la provincia. Las expectativas de la provincia se centran en que con este nuevo estímulo estos equipos se pongan en marcha y la producción de gas se recupere e inclusive supere los niveles del 2008.
Pero el problema está en la falta de confianza que existe para volver a invertir en el país.
Hoy la mayor parte de los empresarios planchó sus gastos y postergó sus inversiones; es más, muchas empresas ya se están retirando de la región (ver recuadro) y otras evalúan hacerlo en los próximos meses.
¿Qué cambió en el país en los últimos días para pensar que las firmas petroleras realizarán millonarias inversiones para poner a disposición un mayor volumen de gas en el mercado? Para la mayor parte de los analistas, los actuales estímulos no alcanzan para modificar la tendencia que muestra el derrumbe de las inversiones en la actividad.
Los acuerdos y las promesas de Nación perdieron hace tiempo los efectos deseados sobre la economía que normalmente se producen en los países en los que está garantizada la seguridad jurídica.
La empresa key energy deja el país
Se confirmó esta semana por parte de altas fuentes del gobierno nacional que la empresa Key Energy dejó de operar oficialmente en país. "Retiró de la Argentina sus equipos y ya informó que terminó sus operaciones en el país", afirmó el funcionario consultado. Según se supo de la misma fuente, la firma se fue a Brasil porque allí "ponen los equipos y cuando terminan de trabajar se van sin ningún problema". Sobre este último aspecto hay que destacar que la empresa Key Energy recibió multas diarias de hasta 3.500 pesos por trabajador suspendido en momentos en que la actividad en la región comenzaba a caer. Está claro que en la Argentina las empresas no cuentan con la libertad de trabajo de que sí gozan en otros países (como Brasil, donde gobierna el PT de Lula da Silva). Esto, sin dudas, es una desventaja competitiva que se debe sumar a las distorsiones que ya genera la desmedida intervención del Estado en el mercado.
(Redacción Central)