La moneda común europea subió varios centavos esta semana en la City porteña hasta tocar, y en algunas mesas superar, los $ 5,50. De esta manera, se ubicó en un nuevo tope histórico, mientras el dólar quedó aquí congelado en $ 3,82, en casas de cambio y entidades financieras de la capital.
La fuerza de la moneda comunitaria llega de dos vías bien diferenciadas. La primera de ellas, de la mano de la fortaleza que tuvo esta semana frente al dólar al pasar de 1,39 por unidad a 1,42 por euro. En el plano local, la suba se debe a la creciente demanda de la moneda europea. Esto llevó a que el euro mejorara su posición en más de 40 centavos desde principios de año. Sin embargo, los operadores del mercado aseguran que el euro deberá encontrar un nuevo equilibrio a partir del segundo semestre del 2009 para ubicarse entre los 1,30 y 1,40 por dólar. Por encima de estos niveles, estudios privados detallan que afecta seriamente el desarrollo de la economía europea.
Sin embargo, hoy no hay tendencias definidas como para ser contundente en el tema monetario dentro del mercado internacional. La volatilidad sigue marcando máximos y mínimos impensados meses atrás.