Nueva gestión, nueva interna. Ése parece ser el título más apropiado para marcar los cruces que empezó a dar lugar el diálogo entre el ministro de Economía, Amado Boudou, y su par de Producción Débora Giorgi. Por ahora los cruces son sutiles, pero tanto en Economía como en Producción los asesores ven que la convivencia entre ambos ministros no será nada fácil. Esto ya pudo observarse en la última semana, cuando Boudou concurrió a un almuerzo con la cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA), en su primer encuentro trascendente con empresarios, y a la misma hora, en el Palacio de Hacienda, Débora Giorgi recibía a representantes de 15 cámaras industriales pertenecientes a diversos sectores. Incluso, un hecho poco usual fue la decisión que adoptó Giorgi de realizar una conferencia de prensa con empresarios en el mismo horario en que Boudou culminaba el almuerzo con dirigentes de la UIA y realizaba declaraciones a periodistas. Uno de los principales asesores de la ministra de Producción no ocultó la decisión de la funcionaria de tener un perfil más alto que el que venía manteniendo.
Haciendo las maletas. Los asesores del ministro Amado Boudou están comenzando a planificar una primera gira del titular del Palacio de Hacienda por el exterior. Es un trabajo incipiente y que culminará cuando se designe definitivamente al nuevo secretario de Finanzas. Pero el objetivo es realizar el viaje entre fines de agosto y principios de setiembre, es decir, antes de la reunión anual del FMI y del Banco Mundial.
En principio, la idea es ir a Estados Unidos y luego a dos o tres ciudades de Europa para iniciar conversaciones con funcionarios de los países respectivos.
"Queremos empezar las conversaciones para desarrollar luego una propuesta al Club de París. Es indudable que si queremos conseguir inversiones del exterior, debemos normalizar la situación de esa deuda", concluyó un asesor de Boudou.