Por estos días existe cierto consenso en cuanto a que la recesión no se prolongará por mucho tiempo más en Brasil y a que, por la forma en que la crisis internacional repercutió en ese país y dadas las características de su economía y su capacidad de implementar políticas anticíclicas, están dispuestas las condiciones para que el rebote sea intenso. Así se menciona en un reciente trabajo realizado por Fundación Mediterránea en el que se destaca que la inversión podría ser la más rezagada en esta recuperación, luego de haberse transformado por más de dos años en el principal motor de la economía. Sin embargo, algunos sectores como infraestructura y petróleo y gas, que fueron los menos afectados por la crisis, podrían sustentar su crecimiento en los próximos meses, compensando los retrasos de otros sectores.
Luego de que se profundizaran los efectos de la crisis, en setiembre del 2008, Lula comenzó a intensificar sus medidas anticíclicas, tanto de índole fiscal como monetaria, lo que permitió suavizar los efectos. Por el lado fiscal, recortó impuestos, en particular sobre productos industrializados en sectores clave como el automotriz y los electrodomésticos. Esto tuvo efectos evidentes: tanto la producción como la venta de automóviles se han recuperado desde la fuerte caída de fines del 2008. Como se puede observar en la infografía, las ventas al mercado interno ya han superado los niveles previos a la crisis y alcanzaron en junio las 260.000 unidades. Recortando impuestos sobre electrodomésticos, el gobierno ha actuado sobre uno de los sectores más perjudicados por la crisis. La alta dependencia del crédito llevó a una fuerte disminución en la demanda interna de bienes de consumo durable, pero su producción parece comenzar a recuperarse.
La industria, detalla el estudio, fue uno de los sectores más perjudicados por la crisis, y eso se debe a la mayor globalización de la misma, la que se ve condicionada por el lado de la menor demanda externa y el estrechamiento de la liquidez internacional. Sin embargo, las mediciones del segundo trimestre del año muestran a la industria recuperando stocks y con indicios de recuperación. La caída interanual de la producción al mes de mayo continúa siendo importante (11%), pero menos profunda que en los meses precedentes.