Los recursos ingresaron en una pendiente que, por ahora, no encontró su piso.
En el primer cuatrimestre crecieron a una tasa del 9%, contra el promedio del 22% del período 2003-2008. Abril fue un mes complicado. Los ingresos llegaron a los 334 millones de pesos, cifra similar a la del año anterior (crecimiento cero). Los recursos propios se desplomaron un 14%, mostrando una caída absoluta superior a los 12 millones de pesos, computando los ingresos de abril del 2009 con los del mismo mes del 2008. El dato del menor nivel de actividad, sobre todo en el sector hidrocarburífero y la caída en el segmento comercial, terminó afectando los ingresos propios proyectados.
Los recursos llegados desde Nación crecieron un 6% mientras que las regalías presentaron un saldo negativo, pese a que en abril el crudo ya mostraba precios por encima de los 40 dólares por barril.
En términos reales, los ingresos totales para la provincia en abril cayeron más del 12%. Los gastos en ese mismo mes, peligrosamente, mostraron una suba del 16%. Un dato que preocupa más aún, teniendo en cuenta que:
- el peso se devaluó 22% en forma interanual, lo que tendría que haber afectado en forma favorable los ingresos por regalías percibidas por la provincia.
- la inflación creció cerca del 12%, lo que debería haber incidido en mayores ingresos relacionados con el consumo.
- los precios del crudo comenzaron su carrera ascendente, lo que debería haberse reflejado en las liquidaciones por regalías ya que en el primer trimestre de este año algunas empresas pagaron este tributo por debajo de los 42 dólares de referencia.
Segundo semestre
La mayor parte de los analistas internacionales asegura que la crisis económica internacional tocó su piso.
Los rebotes técnicos que se observan en las bolsas del mundo, el incremento de los precios de los commodities y determinados indicadores de las economías desarrolladas son algunas de las señales que avalan la teoría de que "lo peor, afuera, ya pasó".
Pero esta tregua internacional difícilmente pueda ayudar a recomponer la situación interna de la provincia de no existir un cambio en las reglas de juego que hoy se implementan desde el gobierno nacional.
Con este escenario es difícil que las inversiones petroleras vuelvan a la región. Y sin ellas, las cuentas fiscales de la provincia se resentirán aún más.
Empresas como Total están reestructurando su planta de personal intentando ubicar a parte del mismo en los centros de operaciones que la firma tiene fuera del país. Lo mismo ocurre con otras internacionales ligadas a la actividad. "La Argentina es un mercado maduro para invertir en exploración. Si a esto se le suma la férrea regulación existente en materia comercial, las posibilidades de que lleguen fondos al país en busca de nuevas reservas son casi inexistentes", confió un importante empresario al ser consultado sobre el tema.
De ahí el fracaso de la política de "Gas y Petróleo Plus" anunciada por Nación hace meses y sin respuesta alguna del sector privado. Todo esto muestra en definitiva que, de mantenerse el modelo económico tal como está planteado hasta ahora, los vientos de cola llegados del exterior no podrán ser aprovechados por la Argentina. Y menos aún por Neuquén.
Frente interno
Los frágiles números de la provincia no están siendo afectados sólo por los factores "externos". La falta de una clara definición de rumbo político y económico abre paso a la incertidumbre a la hora de invertir. Desde las tribunas del espacio Duam, el gobernador Sapag implora no romper con el acuerdo social, no cortar rutas y volver al diálogo.
El autismo existente es preocupante. La realidad muestra que no hay acuerdo social en la provincia, que las rutas de la región siguen siendo rehenes de los reclamos y que el diálogo con los sindicatos está virtualmente cortado. En este escenario, la estructura de los gremios toma importancia y la figura de Sobisch gana espacios en el actual reparto de poder.
Datos todos ellos que no ayudan a la llegada de nuevas inversiones.
os ingresos en la provincia del Neuquén totalizaron en el primer cuatrimestre del año los 1.370 millones de pesos. La cifra representa una caída del 1% respecto de lo presupuestado y una suba del 9% cuando se la relaciona con los recursos consolidados durante los primeros cuatro meses del 2008.
Teniendo en cuenta una inflación del orden del 12% para este año -un pronóstico relativamente optimista-, esta ecuación de ingresos se vuelve negativa en términos reales.
Los gastos van por otro andarivel.
Tomando como referencia el presupuesto oficial presentado oportunamente ante la Legislatura, las erogaciones crecen a una tasa del 23%. Las primeras proyecciones muestran que para el cierre del semestre se mantiene la tendencia: ingresos subiendo a tasas inferiores al 10% y gastos por arriba del 20%.
¿Es sostenible este esquema?
Improbable, por lo menos en lo que al largo plazo se refiere.
Hoy la provincia tiene "pisada" su estructura de gastos, en parte, postergando el pago a proveedores. Según fuentes oficiales, que pidieron mantenerse en el anonimato (ver recuadro aparte), la deuda consolidada en estos últimos meses alcanza, al 30 de mayo, la friolera cifra de 220 millones de pesos.
Con la financiación a través de los proveedores, los ingresos por las prórrogas petroleras y fondos desviados provenientes de Nación, el gobierno provincial puede mantener sus niveles de caja para pagar salarios -con el próximo aguinaldo- y el funcionamiento "básico" del Estado. Pero insisto, esto no es sostenible en el tiempo.
No son herramientas genuinas que puedan compensar los actuales niveles de gasto.
El gobierno no muestra las cifras
Los insistentes llamados para poder obtener los gastos ejecutados del primer cuatrimestre fueron, educadamente, contestados por los distintos referentes de Hacienda con el tradicional: "El secretario se encuentra en reunión" o "por favor déjenos su número de teléfono que nosotros nos vamos a comunicar con usted".
Todos los datos sobre el tema están "cerrados bajo una sola llave: la del gobernador". Así lo señaló una pieza clave en el armado del presupuesto "oficial". La fuente, siempre en forma anónima por expreso pedido de ella, aseguró que "la situación es compleja y que si no hay una mejora en los recursos, en el segundo semestre se tendrán que buscar nuevas formas de financiamiento para poder cumplir con los compromisos corrientes". La nueva relación con la Nación a partir del 29 de junio será clave para ello.
Crecimiento desproporcionado
Analizando la evolución presupuestaria de las erogaciones, tomando como referencia el período 2003-2009, se observa claramente hacia dónde van los números de la provincia.
Mientras que los ingresos totales crecieron en este período el 297%, los gastos lo hicieron a una tasa del 330% y la masa salarial se catapultó al 438%.
La relación que muestran los dos primeros indicadores es preocupante, pero más aún lo es relacionar los ingresos con la evolución de la masa salarial.
El crecimiento de los salarios durante 2003-2009 se debió al incremento de los haberes del empleado público, sumado a la continua incorporación de personal a la planta del Estado.
Existen dos fuentes con diferencias en los datos a considerar. Una de ellas es la información que llega desde la provincia a la Nación por el acuerdo del Régimen Federal de Responsabilidad Fiscal.
Los datos tomados por esta vía oficial son escalofriantes: la planta de trabajadores del Estado pasó de los 32.130 empleados en el 2003 a 49.966 hacia fines del 2008. Es decir que en estos últimos cinco años -sin computar el corriente año- se incorporaron unos 17.830 trabajadores; los gobiernos en este período tomaron unos 14 empleados por día.
La otra fuente es la confeccionada en el proyectado de Presupuesto 2009. Allí se destaca que la cantidad de personal estimada para todo este año alcanza los 43.370 trabajadores. La cifra tampoco es menor.
Detalla que ingresaron en el período 2003-2009 unos 11.240 trabajadores, es decir que por día hábil se incorporaron cerca de 8 personas a la planta estatal. Muchas de ellas, de la mano de los últimos acuerdos políticos.
La coparticipación, estancada
Esta semana la Nación dio a conocer las transferencias por coparticipación federal para la primera quincena de junio. Los datos no son para nada alentadores.
Neuquén recibió -sin computar las transferencias por Fonavi, Régimen de Energía y Fedei- 38 millones de pesos. La cifra refleja una suba del 4% respecto de la primera quincena de junio del 2008.
Tomando cualquier variable macroeconómica como referencia, se observa sobre esta cifra una caída en términos reales que va del 5 al 9%. Las proyecciones para todo el mes -conforme a un reciente informe de la consultora Economía & Regiones- ubica a estas transferencias con un crecimiento en torno del 6%, lo que en términos reales mantiene su tendencia negativa. Por lo que se observa que, ni siquiera aplicando los fondos especiales, las transferencias a las provincias llegarán a las presupuestadas por el gobierno nacional.
Javier Lojo
jlojo@rionegro.com.ar