Débora Giorgi, ministra de Producción, el 7 de abril pasado dio a conocer un proyecto de ley -se estudia en comisiones de la Cámara de Diputados- para modificar impuestos y así intensificar la promoción fabril de electrónicos en Tierra del Fuego.
Distintos sectores lo rechazaron, persuadidos de que contrarrestaría las inversiones en otras provincias y contradecía principios establecidos en la Constitución Nacional, como los pactos internacionales a los cuales adhirió el país.
La iniciativa amplió los productos alcanzados por gravámenes internos (con una alícuota del 17%) y propuso la suba del 10,5% al 21% del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Por eso llegó a calcularse que causaría alzas de alrededor del 30% en los precios de los televisores, videocámaras, pantallas LCD, teléfonos celulares, "notebooks", monitores de computadoras, cámaras digitales y equipos de GPS y de aire acondicionado (de hasta 6.000 frigorías), entre otros artículos importados, de acuerdo con empresas y entidades que nuclean a fábricas no instaladas en Tierra del Fuego, entre ellas la Cámara Argentina de Comercio e Importación de Equipos de Imagen, Fotografía y Electrónica (Cacieife); la Cámara de Informática y Comunicaciones de la República Argentina (Cicomra) y la Cámara Argentina de Máquinas de Oficina, Comerciales y Afines (Camoca).
Carlos Simone, gerente de esta última, reconoció que la ley 19.640, creada hace cuatro décadas, "tenía su sentido, porque era una ley geopolítica para defensa de la frontera" y, además, que desde entonces cambiaron el país, la relación con Chile y muchas otras cosas.
Pronosticó que dichas subas afectarían la demanda y provocarían pérdidas de fuentes de trabajo en la zona continental, donde existen numerosas firmas, mayormente pequeñas, dedicadas a ensamblar computadoras con componentes importados.
Anualmente, Banghó fabrica 65.000 PCs y 18.000 "notebooks" en su planta porteña de Barracas y BGH, en un predio en el kilómetro 45 de la autopista bonaerense Ezeiza-Cañuelas, llegó a hacer 40.000 y 6.000 respectivamente. Sicsa, en el capitalino barrio de Lugano, produjo 20.000 "notebooks" en el 2007.
Alejandro Mayoral, presidente de la Asociación de Fabricantes Argentinos de Terminales Electrónicas (Afarte), calificó como "absolutamente falso" que las modificaciones tributarias desencadenen "un aumento de precios, desempleo y contrabando".
Señaló, por otra parte, que la medida "es similar a la vigente en Brasil", en la zona franca de Manaos, para informática y telecomunicaciones y que contribuyó a "cerrar la brecha tecnológica y autoabastecerse de computadoras". De aprobarse aquí, afirmó que generará unos 1.500 puestos de trabajo.
Por eso imaginó que "si los importadores dicen que esta ley es tan favorable a los productos fabricados en Tierra del Fuego, se pueden radicar en esa provincia; nadie se los impide". Las plantas que hay allí ocupan a 4.000 personas en forma directa y 12.000 en forma indirecta.
Afarte propuso luego a Guillermo Moreno, secretario de Comercio Interior, que se contemplen los reclamos de Camoca, incluso el compromiso de no elevar los precios de los monitores importados para sus computadoras, que de aprobarse el proyecto serían reemplazados por los hechos en Tierra del Fuego. Aceptó la inclusión de un 25% de memorias nacionales en las "notebooks" por realizarse en Río Grande y Ushuaia e impulsar la reapertura del régimen de radicación de nuevas empresas, cerrado desde hace más de tres años.
No obstante, Camoca cree que "sin una industria nacional que pueda abastecer el mercado local con computadoras y ´notebooks´ o dispositivos portátiles de calidad y a buen precio y sin los productos importados que serán alcanzados con el ´impuestazo tecnológico´, los consumidores quedarán a merced de las decisiones de los productores de Tierra del Fuego".
A todo esto, no hay que olvidar intentos para impulsar las actividades, como el "Plan Mi PC", que en el 2005 tuvo como protagonistas a Microsoft e Intel y la posibilidad de que fueran suministradas por las locales Air Computers, Ceven, Exo, PC Arts Argentina y Sicsa.
Cristina Fernández de Kirchner (CFK), como presidenta de la Nación, lanzó un "plan canje": primero de heladeras y después de lavarropas, calefones, termotanques y cocinas, orientado a "lograr que se beneficien las familias adquiriendo artefactos que mejoren sus consumos" y activar las fábricas y los comercios.
Después de que el canje de heladeras fuera comentado durante meses, CFK lo anunció en diciembre pasado. En el fin de semana siguiente se vendieron más de 2.000, con lo cual se agotaron aquellas "en oferta", sin perspectivas de reposición inmediata. La previsión oficial era recambiar 100.000 en el primer trimestre del año o un "piso" de 25.000 mensuales, volúmenes que no se habrían alcanzado.
José San Juan, presidente de la Federación de Cámaras Industriales de Artefactos para el Hogar (Fedehogar), y Hugo Ganim, titular de la Cámara de Fabricantes de Artefactos de Gas (Cafagas), coincidieron en destacar la complejidad planteada por los lavarropas, calefones, termotanques y cocinas.
En enero último no hubo casi reacción fabril por tratarse de un mes de vacaciones y de temporada baja para un sector con participaciones en el mercado interno que fluctúan del 60% al 100%, de acuerdo con el producto. La intención oficial fue financiar hasta las desinstalaciones y las instalaciones, a fin de reducir el impacto sobre el presupuesto familiar de ese costo adicional.
Pese a lo expuesto, Mabe Argentina, de capitales mexicanos, presentará nuevos productos, tanto en su fábrica de San Luis, con una capacidad de 400.000 heladeras anuales, como en la de Morón (Buenos Aires), donde realiza 200.000 cocinas en idéntico lapso.
Características a tener en cuenta
Los bienes durables de consumo, como los electrodomésticos y artículos para el hogar, poseen características que los diferencian de los no durables. Son los siguientes, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC):
1.- El nivel del gasto en bienes durables es menor que en los no durables.
2.- Los bienes durables rinden a los usuarios un cierto flujo de servicios durante su vida útil.
3.- Los precios son relativamente altos en comparación con los ingresos de los compradores, por lo que sus decisiones son más cuidadosas; en general, recurren al financiamiento.
4.- La demanda de bienes durables se diferencia de la de no durables, ya que están más afectados por los ciclos económicos. Así, la variación de los gastos en estos bienes es mayor.
"Computación y accesorios informáticos" siguió siendo el rubro con mayores ventas de todo el sector. Las últimas encuestas de comercios de electrodomésticos y artículos para el hogar, con las que el INDEC mide la evolución de las ventas, mostraron que los precios llegaron en abril del año pasado al punto más bajo desde el 2002 y, de alguna manera, se reflejaron en el crecimiento de las operaciones.
Miguel Ángel Fuks
miguelangelfuks@yahoo.com.ar