Uruguay continúa siendo el refugio de los ahorros de la clase media. Ni las restricciones, ni las mayores presiones de los organismos para que el vecino país levantara su secreto bancario lograron frenar, en los últimos meses, el buen ritmo que viene teniendo el drenaje de dólares desde la Argentina.
Según las últimas cifras publicadas por el Banco Central de Uruguay (BCU), la suba de los depósitos de no residentes en ese país se duplicó en mayo, de los u$s 25 millones en abril, a los u$s 57 millones.
El avance para los primeros cinco meses del año, de u$s 223 millones, es levemente superior al del mismo período del 2008. En la banca uruguaya estiman que un 90% de los depósitos de no residentes pertenece a argentinos.
Las elecciones del próximo domingo, sin lugar a dudas, juegan a favor de este movimiento de dinero que se dirige al otro lado del Plata.
La desconfianza se mantiene pese a las promesas de no devaluar ni confiscar depósitos para después del 28-J. Buena parte del aumento que están mostrando los ahorros de los no residentes en Uruguay obedece a depositantes argentinos que encuentran más segura esa plaza. (R. C.)