a caída en la industria automotriz argentina parece no encontrar su piso en esta crisis económica, producto de problemas internos y de la debacle internacional.
Los datos del sector privado reflejan que en mayo el número de patentamientos se redujo un 30,2% interanual mientras que la producción lo hizo un 21,3%. Si bien la merma en la producción de autos se desacelera respecto de los primeros meses del año, las ventas al mercado interno siguen mostrando caídas por encima del 30%, un reflejo del enfriamiento de la actividad local. En la misma línea, las exportaciones retrocedieron un 10,9% interanual por una menor demanda externa. Como puede apreciarse en la infografía, el crecimiento en el nivel de patentamientos en Argentina comenzó a desacelerarse a partir del máximo de junio del 2008 (23,6%) para empezar a mostrar valores negativos desde diciembre del mismo año (-8,2%). En mayo pasado, la caída se profundizó aún más, hasta -22,9% interanual (considerando un promedio móvil de tres meses). Las provincias más perjudicadas fueron Tierra del Fuego (-42,3%), Neuquén (-39,5%) y Santa Fe (-31,1%). En el otro extremo, las que presentaron menores caídas fueron La Rioja (-2%), San Luis (- 9,1%) y Chaco (-11,8%).
En comparación con Brasil, el sector automotriz argentino se ve aún más perjudicado. El vecino país parece haber encontrado un piso en la caída de patentamientos en enero de este año, cuando la merma fue del 19,9%. Considerando un promedio móvil de tres meses, los dos últimos datos muestran cifras positivas en 3,3% y 1,2% interanual.
Si analizamos el sector automotriz por el lado de la producción de vehículos, el panorama no cambia demasiado. La producción de vehículos en Argentina cayó un 33% interanual en abril y un 21,3% en mayo. Si bien todavía las mermas son significativas, se observa una desaceleración respecto del piso de febrero (-55,7%). Aunque de Brasil todavía no se tienen los datos hasta mayo, en abril la producción se redujo un 16,3%. En la comparación con diciembre del año pasado, aquel país muestra de nuevo una mejor performance, ya que la producción creció un 162,3% mientras que en la Argentina esta variación fue del 39,7%.