A mediados de 2007 la acción de General Motors cotizaba en 44 dólares. Este fin de semana cerró en 1,8 dólares. La caída fue del 96%. La automotriz se enfrenta a la posibilidad de una quiebra, mientras trabaja en un plan de reestructuración para obtener fondos del gobierno estadounidense.

Fuentes del mercado aseguran que el Tesoro de Estados Unidos está guiando a GM en los preparativos para una protección por bancarrota para el 1 de junio, pese a que la automotriz lo negó. Aseguran que buscan que la empresa esté preparada para una rápida bancarrota "quirúrgica", que entraría en operación si la compañía no llegara a acuerdos con sus portadores de bonos, para canjear unos 28.000 millones de dólares en deuda por acciones, y con el Sindicato de Trabajadores. GM entraría y saldría de la protección en un mínimo de dos semanas, usando de 5.000 a 7.000 millones de dólares en financiamiento federal. Se crearía así una nueva compañía que compraría los activos "buenos" de GM luego de que la automotriz solicite una protección por bancarrota, mientras que los activos menos deseables continuarían en la compañía antigua, que sería liquidada en dos años.