La mayoría de estos rubros -entre ellos los de indumentaria y calzado, compras importantes en el hogar (casi siempre referidos a la línea de blanco), así como las vacaciones- está atada al financiamiento a través de préstamos personales o tarjetas de crédito. Y los préstamos minoristas a tasas razonables se han vuelto una rara alternativa.
Hay al menos dos razones poderosas detrás de las conductas ahorrativas: la primera está emparentada con el temor y la desconfianza ante un panorama que sigue siendo oscuro; la segunda, lo inaccesible de ciertas tasas y lo difícil que se ha vuelto financiar bienes de consumo que en otro tiempo parecían saltar de las vidrieras de los comercios.
Quién no recuerda una época marcada por aquellas enormes heladeras en 18 cuotas sin interés.
En la Argentina los gastos en restaurantes y entretenimiento se han reducido radicalmente (un 66% de los encuestados dijo haberlos hecho desaparecer), mientras que esta misma gente asegura que es un muy mal momento para realizar una transacción inmobiliaria.
No es un secreto que los créditos hipotecarios virtualmente han desaparecido.
Para establecer puntos de comparación con otras sociedades: Estados Unidos, si bien se muestra pesimista en cuanto a las proyecciones del sistema económico, asume que en los próximos meses los sueldos se verán incrementados.
Los norteamericanos también recortaron sus gastos en indumentaria y pasatiempos (un 69% lo hizo).
También hay excepciones: Suiza, Kuwait y Austria no manifestaron haber planteado reducciones en sus gastos más superficiales, si bien, y curiosamente, son países que se muestran bastante pesimistas en relación con el futuro económico.
Por otra parte, un Estado reconocido por su desarrollo, orden y expansión constante como Australia, no manifestó recortes dramáticos en ninguno de los rubros estipulados.
El mundo se ajusta, no hay discusión. Y muy probablemente el cinturón no tenga demasiados agujeros por delante.
l mundo se ajusta el cinturón. La crisis ha dejado su etapa fantasmal para convertirse en una realidad sin discusiones. Desde las oficinas de las grandes entidades financieras ya ha bajado para enfriar el calor de los hogares.
La sociedad contemporánea enfrenta la peor contracción económica que se recuerde de los últimos 60 años -la anterior fue a finales de la II Guerra Mundial-, un hecho que de modos diversos viene reflejándose en los bolsillos de millones de personas. A las pruebas nos remitimos.
La Red Mundial de Investigación de Mercado Independiente, WIN (en el país representada por Ibope Inteligência), acaba de sacar a la luz un estudio donde se evidencian los cambios en las conductas de consumo a lo largo de 25 países, la Argentina incluida.
Una entre las varias conclusiones que se pueden sacar de esta investigación, que abarcó a 20.325 ciudadanos de Alemania, Islandia, Alemania, Francia, Qatar y Brasil, entre otros países, es que el optimismo en relación con las perspectivas económicas y las acciones que tomarán los gobiernos de turno no pasan de moderadas.
Es más, en naciones altamente desarrolladas como Suiza o Alemania, la esperanza de que las cosas mejoren es bastante baja. En todos los países los encuestados aseguraron haberse autoimpuesto significativos recortes en el plan mensual de gastos tradicionales.
Se deben observar con detenimiento los datos que propone WIN, leer las entrelíneas de los porcentajes a fin de llegar a conclusiones más profundas. Resulta clara la contracción en el gasto de todo aquello que pueda "contraerse".
Es decir, el esparcimiento y ciertas cuotas de lujo fueron cancelados o parcialmente cancelados de las vidas de las personas que participaron de la encuesta.
Los rubros son obvios: hubo recortes en áreas como indumentaria y calzado, adquisiciones importantes para el hogar, entretenimiento y compras en el almacén y supermercado (aquí se puede sobreentender que se refiere a elementos que no afectan en forma directa la alimentación básica). Seguidas por vacaciones y transportes. Las secciones menos afectadas fueron las conexiones telefónicas, internet y televisión por satélite o cable.
Recorte de gastos en el mundo
Desde el comienzo de la crisis en ¿qué rubros disminuyeron sus gastos?
En los 25 países relevados se hicieron importantes recortes en los gastos destinados a las diez categorías que fueron incluidas en la consulta. Los mayores ajustes promedio se dieron en indumentaria (52%), seguido por esparcimiento y artículos del hogar (48%), viajes y vacaciones (45%).
El rubro menos afectado fue el de telefonía (31%), internet (14%) y televisión por cable (14%).
Recorte de gastos en la Argentina
Desde el comienzo de la crisis ¿en qué rubros disminuyeron sus gastos?
En nuestro país, el 53% de los encuestados reconoce haber disminuido sus gastos. Comparando con el resto de los países, en Argentina más gente ajustó sus erogaciones. Los recortes afectaron a la categoría de indumentaria y alimentos (72%), esparcimiento (66%), artículos del hogar (63%), viajes y vacaciones (60%), mejoras en la casa (56%), celulares (49%), transporte (41%), tevé por cable (24%) e internet (23%).
La percepciÓn de las economÍas
El estudio muestra que se han conformado cuatro grupos distintos de países de acuerdo con la percepción de sus habitantes en cuanto a la crisis económica.
a- Economías más fuertes: Brasil, China, Líbano, Qatar, Arabia Saudita y Emiratos Árabes aparecen menos golpeados por la crisis y tienen una visión más optimista que el promedio respecto de su futuro económico. En consecuencia, sus habitantes no han reducido tanto los gastos.
b- Economías en debilitamiento: Los ciudadanos de India y Rusia tienen una expectativa más positiva que el promedio, pero han debido reducir sus gastos personales en una proporción mayor que la media. Por lo tanto, su economía permanece frágil en el corto plazo.
c- Economías declinantes: Austria, Canadá, Alemania y Suiza tienen un nivel de expectativas inferiores al promedio, aunque no han reducido de manera significativa aún sus gastos personales. Los mismos evolucionarán a la baja en el corto plazo y sus perspectivas son de permanecer en un largo ciclo económico negativo.
d- Economías deficientes: Argentina, Australia, Francia, Islandia, Italia, Japón, México, España, Reino Unido y Estados Unidos son los que más sufren la crisis. Sus expectativas están por debajo del promedio y han debido realizar los ajustes más drásticos. Probablemente demorarán más en recuperarse.
Pronósticos financieros
¿Cómo ven la situación económica en los próximos 3 meses?
En promedio general, sólo el 16% prevé un mejor escenario. Sin embargo, estas aseveraciones varían según el país. Qatar, Kuwait y Brasil están entre los optimistas y fluctúan entre el 46% y el 35%. En el otro extremo se ubican con un 4% Suiza y el Reino Unido.
En Argentina el 8% ve el futuro con optimismo, el 35% piensa que permanecerá igual y el 52% estima que la situación empeorará. Se muestra en línea con algunos países desarrollados. También el pesimismo es importante en los países europeos como el Reino Unido 67%, España y Alemania (61%) y entre los asiáticos Japón (60%)
Expectativa de ingresos
¿Qué esperan respecto del ingreso mensual en los próximos 12 meses?
El 45% de los encuestados considera que se mantendrá. 24 de cada cien prevén una disminución.
Claudio Andrade
candrade@rionegro.com.ar