Las "maniobras" del oficialismo por tratar de lograr un buen resultado en las elecciones de junio han generado una creciente preocupación entre los hombres de negocios, pero el mayor temor es por el "día después" de los comicios. Tanto es así que la Asociación Empresaria Argentina (AEA) y la Adeba (Asociación de Bancos Argentinos) lo analizaron con profundidad y con preocupación. "Nadie está trabajando para el día después de las elecciones. Es un verdadero disparate, porque la economía está empezando a estar cada vez más resentida", aseguró un importante dirigente de la Adeba. De allí es que en las entidades empresarias más trascendentes del país quieren impulsar un acuerdo de puntos esenciales entre el gobierno, empresarios y sindicatos. Según comentan, no sería un "acuerdo social" como el que se trató de cerrar el año pasado, sino un convenio de puntos básicos en cuanto a competitividad, política de empleo y salarial, tasas de interés e inflación.

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No cayó nada bien en el gobierno el informe de la Unión Industrial Argentina (UIA) en el que advirtió que la producción fabril en febrero cayó 12,2%. "Esto de ninguna manera es verdad. Si hubiera semejante caída ahora tendríamos un nivel de desocupación del 14 al 15% por lo menos. Es un disparate", se quejó un importante funcionario del Ministerio de la Producción.

En esa cartera consideran que la "jugada" de la UIA es en realidad buscar un efecto de mayor temor.

"Como se sabe que la economía tiene un menor ritmo, lo que quieren es generar mayor temor para lograr un tipo de cambio más alto", señaló el mismo funcionario.

Es más, en el gobierno aseguran que los industriales quieren, para después de las elecciones, un dólar que se ubique entre 4,5 a 5 pesos por unidad, para lograr de esa forma una mayor rentabilidad. "No podemos convalidar esto en un esquema donde la inflación sigue latente en la economía argentina", confió la fuente oficial.