La administración Sapag prevé ejecutar este año, conforme a los datos suministrados en el proyecto de presupuesto, 6.528 millones de pesos.
Se estiman gastos por 6.204 millones, de los cuales cerca del 80% corresponde a erogaciones corrientes y el restante 20%, a gastos de capital.
La cifra representa un incremento del 20% cuando se la compara con los niveles ejecutados en el 2008.
Si a estos gastos se les suman las aplicaciones financieras (amortización de la deuda y disminución de pasivos), proyectadas en 324 millones de pesos, la cifra final del presupuesto asciende a más de 6.500 millones de pesos. Todo un record para la provincia.
Desde la salida de la convertibilidad los gastos de la provincia más que se cuadriplicaron. El dato no es menor, teniendo en cuenta que no hay muchas variables macroeconómicas –ni a nivel nacional ni a nivel provincial– que muestren tal magnitud de crecimiento en el período mencionado.
Asimismo, las proyecciones oficiales detallan que las erogaciones crecerán cerca de 2.000 millones de pesos en los dos primeros años de la gestión Sapag.
Con semejante suba del gasto, ¿está mejor la provincia?
Los acontecimientos del día a día muestran que lamentablemente un recurso clave como la disponibilidad de dinero para el gasto público no está cambiando el escenario social de esa generosa provincia.
El sistema educativo está en plena crisis, sin que siquiera hayan comenzado las clases y con problemas de infraestructura inusuales a esta altura del año. Salud atraviesa uno de los peores momentos de su corta historia y el de la seguridad es un tema todavía pendiente de solucionar por parte del Ejecutivo provincial.
Es decir, en lo que respecta a los servicios que debe brindar el Estado, por ahora en nada ayudó el aporte de 1.000 millones de pesos por año destinado al gasto presupuestario 2008-2009.
Primera conclusión: sin gestión ni un norte definido que marque hacia dónde ir, sumar partidas de dinero sólo sirve para engrosar la burocracia ya instalada en el Estado.
Hay que tener en cuenta que 2.000 millones de pesos no son poca cosa. Representan el equivalente a:
- 21.000 viviendas de 60 metros cuadrados
- 450 escuelas de unos 1.000 metros cuadrados totalmente equipadas
- 35 hospitales de alta complejidad con equipamiento de última generación
- 40.000 móviles policiales completamente equipados y adaptados para la función que deben cumplir.
ODIOSAS COMPARACIONES
El aumento del gasto público “blanqueado” bajo los números del presupuesto no es algo inherente a la administración de Jorge Sapag. En general, todos los gobiernos neuquinos han sostenido la política de alimentar el gasto sin una convicción clara en cuanto al norte al que apuntaban con estas decisiones.
Los mayores desvíos en este sentido se observaron durante el último año de gobierno de Jorge Sobisch. En el 2007 el presupuesto neuquino creció un 60% respecto del consolidado el año anterior, lo que representó en valores absolutos un salto en el gasto de más de 1.500 millones de pesos. La frustrada campaña como candidato a presidente de la Nación del entonces gobernador Sobisch se habría llevado una parte importante de esos fondos.
Consolidado el gasto en el 2007 en ciertos rubros de la burocracia estatal, no existió después una decisión política de bajarlos para volverlos a “la normalidad”.
En lo que respecta a la administración Sapag, los incrementos observados en la masa salarial muestran importantes desvíos respecto del crecimiento de otras variables presupuestarias.
En sólo dos años de gestión se duplicó. Y hay que tener en cuenta que los gastos en masa salarial no representan una cuestión menor dentro del presupuesto.
PROBLEMA POLÍTICO
Sin lugar a dudas, duplicar la masa salarial del Estado neuquino en sólo dos años no fue una decisión acertada desde el punto de vista político para la administración Sapag. Cuando asumió, pensó que al gremio se lo conquistaba con sólo dar aumentos de salarios. “Con esto pensamos sellar la paz social en la provincia”, confió en algún momento a sus allegados. No hizo un buen diagnóstico.
La paz social tan anhelada y que duró menos de un año tuvo un costo fiscal para la provincia del orden de los 1.600 millones de pesos.
El problema que enfrenta el gobierno es que hoy no tiene mucho margen para disponer de mayores fondos para gastos corrientes. Lo tuvo al asumir el poder, a fines del 2007, cuando el gasto en salarios de los empleados públicos representaba el 46% del total de las erogaciones corrientes. Este año, sin aumento de sueldos, ese índice se ubica en el 67%: más de 20 puntos arriba.
Hoy los gremios están firmes en sus reclamos y Sapag, debilitado al no poder hacer política de la mejor forma en que él sabe hacerla: con una caja fiscal generosa para saciar la sed de las demandas sociales.
Éste no será un año fácil.
LOS NÚMEROS DE EDUCACIÓN
Según las proyecciones presupuestarias, el gasto en educación para todo el 2009 se ubicará en torno de los 1.624 millones de pesos, lo que implica una inversión por alumno superior a los 8.000 pesos y representa el 26% del gasto total y el 45% de las rentas generales de la provincia.
Durante el período 2005-2009 creció más del 150%.
En el documento presentado con el presupuesto se detallan cifras que resultan reveladoras cuando se las compara con las inversiones de otras jurisdicciones con la misma matrícula y planta docente que Neuquén. Allí se resalta que la matrícula creció un 20% en los últimos 9 años, pero el gasto en personal docente lo hizo en mayor magnitud: más del 240%, al igual que la planta de personal.
Esto es una señal de alerta; el hecho de que la planta docente crezca a mayor ritmo que la matrícula significa que está aumentando el gasto en suplencias y/o la planta funcional está sobredimensionada o hay docentes que ejercen tareas que no son las de dictar clases y estar frente a los alumnos.
En el estudio se remarca asimismo que, en relación con otras jurisdicciones provinciales, de acuerdo con la inversión que realiza Neuquén no sólo por alumno sino en la erogación para el pago de sueldos docentes, la provincia también se posiciona en los primeros lugares, aunque esta fenomenal inversión no halla correlato con los indicadores de eficiencia interna del sistema ni se alcanza el mínimo de días de clase establecido por ley.
Un dato de referencia es que la provincia de Mendoza asigna a la educación un presupuesto de la misma magnitud que el de Neuquén cuando posee tres veces más matrícula y personal docente.
Con estos números sobre la mesa, el presupuesto previsto para el servicio de educación en el 2009 cumple cabalmente lo fijado en la Constitución neuquina.
INCONSISTENCIAS
Los recursos de origen nacional ascenderán durante este año a unos 1.420 millones de pesos. Algunos de los parámetros tenidos en cuenta para llegar a este número se toman del presupuesto nacional, aunque se observan ciertas inconsistencias:
- Las proyecciones macroeconómicas consideradas para el 2009 tienen en cuenta una pauta de crecimiento del PBI real del 4%. En realidad muchos son los analistas que señalan que difícilmente la Argentina cierre el año con crecimiento en su economía.
- Respecto de la evolución de los precios, se toman los indicadores del INDEC, valor que a esta altura de los acontecimientos no sirve de referencia para ningún presupuesto.
- En materia cambiaria, Nación proyecta una paridad promedio para el 2009 de 3,19 pesos por dólar. Hoy este valor está un 15% por encima de lo pautado, lo que genera distorsiones a la hora de proyectar ingresos atados a monedas extranjeras.
- En relación con el sector externo, se prevé que la balanza comercial continúe siendo superavitaria.
Para el 2009 Nación espera un incremento real de las exportaciones e importaciones del 7 y 8% respectivamente. Hoy las estadísticas muestran que el comercio externo argentino se derrumba a tasas promedio del 35%.
Javier Lojo
jlojo@rionegro.com.ar