WASHINGTON (AP).- La patronal eliminó 598.000 puestos de trabajo en enero -la cifra más alta desde fines de 1974- elevando la tasa de desempleo al 7,6%, informó el gobierno. El informe del Departamento de Trabajo fue una prueba más del deterioro del mercado laboral a pasos alarmantes, sin que se vislumbre una solución. La pérdida de empleos fue muy superior a los 525.000 pronosticados por los economistas, como lo fue el aumento de la tasa de desocupación, la más alta desde setiembre de 1992. El aumento del desempleo del 7,2% en diciembre al 7,6% en enero contrastó con el 7,5% pronosticado por los economistas.
En total, la economía estadounidense ha perdido 3,6 millones de puestos de trabajo desde comienzos de la recesión en diciembre del 2007. La mitad de esa pérdida ocurrió en los últimos tres meses. Las fábricas redujeron 207.000 empleos en enero, el mayor retroceso mensual desde octubre de 1982, debido parcialmente a los despidos en las plantas de la industria automotriz y de repuestos. Las empresas de construcción eliminaron 111.000 puestos. Los servicios profesionales y empresariales suprimieron otros 121.000 y los comercios detallistas borraron 45.000 de sus nóminas. Finalmente la industria hotelera y de turismo eliminó 28.000 posiciones. Esas reducciones anularon con creces las ampliaciones de plantilla en el terreno de la enseñanza y servicios médicos, así como entre los funcionarios públicos.
En los 12 meses que concluyeron en enero desaparecieron 3,5 millones de empleos, la mayor cifra desde 1939, aunque el número total de empleos creció significativamente desde entonces. La patronal eliminó empleos y recurrió a otras estrategias para reducir gastos -la reducción de la jornada laboral, la congelación de salarios o reducción de la paga, entre otros- ante la contracción del gasto consumidor tanto en Estados Unidos como en el extranjero. La jornada laboral media en enero fue de 33,3 horas, igual que la marca establecida en diciembre. El número de trabajadores desempleados ascendió a 11,6 millones. En los últimos 12 meses, el número de parados creció en 4,1 millones y el índice de desempleo creció en 2,7 puntos. El promedio que necesitó una persona desempleada para encontrar trabajo -a tiempo completo o por horas- aumentó a 19,8 semanas en enero, frente a 17,5 semanas hace un año, lo que pone de manifiesto las dificultades que encaran los parados en la búsqueda de un nuevo empleo.
Y las proyecciones no son buenas: la recesión en Estados Unidos empeorará en el 2009 y es probable que el desempleo alcance el 9% este año, aseguró una encuesta de la Asociación Nacional de Economía Empresarial. "El eco estentóreo de una economía golpeada y los índices del mercado financiero han influido en la opinión cada vez más pesimista de los expertos en finanzas", destacó el presidente de la asociación, Chris Varvares.