Los gobernadores están en problemas. La política nacional de acordar con los gremios aumentos de salarios para que las provincias luego se hagan cargo de abonarlos pareciera no tener fin. Los docentes dejaron en claro que lo firmado en las oficinas de Paseo Colón nada tiene que ver con la realidad que se vive en el interior. Bajo presión -no por convicción- los gobernadores recurren ahora al auxilio de la "caja" K para satisfacer las demandas salariales. Pero la realidad es dura. Nación no cederá recursos para gastos corrientes. Está definido y eso fue lo que ya transmitió a los gobernadores -o sus emisarios- que fueron a pedir ayuda. "No hay firma del bicentenario que valga frente a esto", aseguró un referente de los K.