Las empresas de servicios petroleros de la región están sufriendo el impacto provocado por el menor nivel de actividad del sector. Para Héctor Cancio, presidente de Petrogas SA, empresa dedicada a la operación y mantenimiento de yacimientos, es clave el apoyo del gobierno provincial, reducir la presión fiscal y sentarse a negociar con las empresas productoras. El siguiente es el diálogo mantenido con "Río Negro".
-¿Cómo es la situación actual del sector?
-Es de incertidumbre; el común de la gente no termina de comprender la causa que provoca esta debacle económica mundial y nuestros periodistas especializados en cuestiones económicas tratan de explicar el fenómeno sin conocer a fondo la cuestión, lo que aporta más confusión al tema. En este contexto y sin políticas claras, tanto el nuestro como el resto de los sectores productivos se aprestan a hacer frente, como cada 7 u 8 años, a una época de crisis.
-¿Cuál es la dinámica de esta realidad?
-Es una respuesta al crack global que hace la economía e impacta en todos los actores en mayor o menor medida, si bien a priori la ecuación energética no ha cambiado en forma trascendente. Las petroleras definen su estrategia y su política en los países del Primer Mundo, lo que incide en las operaciones en el nuestro.
-¿Qué incide más, el precio internacional del barril o las variables internas?
-Si bien el precio del barril incide debajo de los 47 dólares y las variables internas no juegan un papel importante, creo que la falta de crédito a nivel mundial termina afectando nuestra pequeña economía.
-¿Qué podría hacer el gobierno provincial para contribuir a mejorar la situación del sector?
-Básicamente, dos puntos; bajar la presión fiscal, eliminar el Impuesto a los Ingresos Brutos, que representa el 1,5% de la facturación, y el de Sellos. En épocas difíciles es una forma de mejorar la rentabilidad de las empresas. Es mucho lo que tenemos que invertir para funcionar. Esto se lo expuse al gobernador Sapag cuando era candidato.
-¿Y qué le dijo en esa oportunidad?
-Estuvo de acuerdo. Tenemos impuestos muy restrictivos y una presión fiscal tremenda.
-¿Qué más se podría hacer?
-Defender a las empresas locales. Están viniendo firmas de afuera; en otras provincias es muy difícil entrar.
-Se comenta que las petroleras plantearán una renegociación de contratos con las empresas de servicios a menores precios...
-Sería firmar el certificado de defunción de algunas empresas. Los precios, en general, están totalmente deprimidos a causa de una transferencia brutal de costos, sin utilidades, por lo que intentar bajarlos sería nefasto.
-¿Cuál sería el escenario en ese caso para las empresas de servicios?
-Es una película que ya vimos, una cantidad de emprendimientos quebrados dependiendo de una decisión política para salvaguardar la cantidad de mano de obra local.
-Pero a las petroleras no les conviene que quiebren sus proveedores?
-A nadie le conviene matar al proveedor, pero a algunas petroleras no sé si les interesa, no miden las consecuencias.
-¿Qué amenazas enfrentan las empresas de servicios?
-La intransigencia para negociar de las petroleras. Tenemos que sentarnos a charlar para sincerar los márgenes de utilidad. Si fabrico pan y tengo 2 pesos de costo y lo tengo que vender a 1,80, el negocio no cierra.
-¿Cuáles son los márgenes de rentabilidad?
-En algunos casos es del 3% sobre las ventas, conozco casos en los que están cambiando la plata y en otros, perdiendo.
-¿Qué debería ocurrir para reactivar el sector?
-Que las petroleras aportaran una cuota de negociación y que el gobierno provincial se involucrara en el problema. Antes de concretarse las prórrogas de las concesiones nos reunimos con Tobares, quien asumió ciertos compromisos, pero después no se avanzó.
-¿Deberían ser eliminadas las retenciones a las exportaciones de crudo?
-Si se eliminan no vamos a tener nafta dentro del país. Vamos a mejorar por un lado pero a empeorar por otro.