El flujo de capitales a América Latina se reducirá a la mitad en el 2009 y será del orden de los 43.000 millones de dólares a causa de la crisis, que golpeará de manera especial a Europa oriental, según un informe del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF). Tras dos crisis financieras que se originaron o tuvieron gran impacto en América Latina en los '80 y en los '90, la actual sacudida, aunque mucho más grave y generalizada, no afectará tanto a la región, asegura el documento.
"Las perspectivas de flujos de capitales privados hacia las economías emergentes se han deteriorado significativamente en meses recientes. El flujo neto previsto ahora será de tan sólo 165.000 millones en el 2009, respecto de los 466.000 millones en el 2008", explica el informe, divulgado simultáneamente en Zurich y Washington en vísperas del Foro Económico Mundial de Davos (Suiza).
De esa cantidad, América Latina se llevará unos 43.000 millones de dólares, frente a los 89.000 millones del 2008 (cifra estimada) y -una comparación más significativa aún- los 184.000 millones de dólares del 2007.
"Esta (crisis) está ocurriendo realmente en Europa oriental. Ahí es donde están los grandes problemas de deuda. América Latina, en ese sentido, es una región virtuosa", aseguró Philip Shuttle, jefe de investigación del IIF. "Lo que nos preocupa es la deuda acumulada en el sector privado, no el público", añadió.
A diferencia de crisis pasadas, como la gran sacudida de 1982, causada por un torrente de crédito a los países petroleros y de materias primas, países como México y Brasil han mostrado una gran disciplina y prudencia macroeconómica. Eso les permite ahora, ante la brutal sequía de crédito internacional, lanzar políticas de gasto público y defender sus respectivas monedas con reservas del banco central, aunque, advierte el IIF, eso tiene también su fecha de caducidad.
Peor lo tienen las grandes compañías latinoamericanas, que no pueden en estos momentos emitir deuda. "No hay salida para los bonos" porque nadie compra, advirtió Shuttle. Los bancos sólo prestarán a los países emergentes "en torno de 61.000 millones este año, tras los 167.000 millones del año pasado", advirtió el informe.
"La magnitud del choque bancario en América Latina es menos severa", con una caída de 31.000 millones de dólares en préstamos el año pasado a una previsión de 12.000 millones este año. La carestía, sin embargo, no puede alargarse excesivamente. Si la situación no mejora de aquí a finales de año, la cuenta corriente de la región mostrará un déficit de 65.000 millones de dólares. Algunos países tienen perspectivas aún más oscuras, porque eligieron salir parcialmente del circuito bancario internacional. Es el caso de Argentina y Ecuador, que han optado por suspender elpago de su deuda externa. Venezuela se enfrenta también a un entorno muy difícil a causa del desplome del petróleo.

"El diferencial de tasas de interés entre América Latina y economías maduras (especialmente Estados Unidos) sigue siendo muy amplio", advierten los expertos. "La palabra clave es ´coordinación´", explicó William Rhodes, vicepresidente del IIF y presidente del estadounidense Citibank. "Los recursos del FMI (Fondo Monetario Internacional) deben ser ampliados", sugirió este banquero cuya entidad forma parte del gigante Citigroup, que recibió 45.000 millones de dólares de dinero público en Estados Unidos y que, sin embargo, no está a salvo de la crisis. "La reunión del G20 (grupo de países industrializados y emergentes) en abril en Londres será particularmente importante", añadió.

Argentina ya comenzó a sufrir el proceso

El deterioro del flujo de capitales experimentado sobre finales del año pasado se comenzó a visualizar fuertemente en la Argentina en el último semestre del 2008. Según un reciente trabajo de la consultora abeceb.com, la cantidad de anuncios de inversión privados en el 2008 presentó una caída del 67% con respecto al 2007, aunque esta menor cantidad de anuncios estuvo acompañada por inversiones por montos más relevantes.

Los montos de inversión anunciados para todo el año pasado alcanzaron los 26.209 millones de dólares, lo que representa un crecimiento del 19% con respecto al monto del año anterior, que había alcanzado los 22.030 millones.

Sin embargo, si se compara lo observado en el primer semestre con la segunda mitad del año, el patrón de crecimiento no es el mismo.

En los primeros seis meses del 2008 se produjo un crecimiento del 62% respecto del 2007, mientras que en la última mitad del año se registró una caída del 1,7% frente a los proyectos anunciados en el primer semestre del 2007.

La situación vivida por la inversión en ambos semestres puede relacionarse con la irrupción de la crisis económica mundial, que desincentivó a los inversionistas a nivel global.

El promedio mensual de los montos comprometidos se ubicó en el 2008 en 68,3 millones de dólares, contra los 34,4 millones del 2007, lo que implica que los montos promedios se duplicaron en el último año.

En el 2008 la mayor parte de los anuncios de inversión correspondió a nuevos proyectos (denominados "Greenfields"), con una participación del 66,6%, mientras que los de ampliación de la capacidad productiva representaron el 28,9%.

Las fusiones se encontraron en tercer lugar, con el 4,4%.

Si se compara esta modalidad con lo que aconteció en el 2007 se puede observar que los proyectos Greenfields crecieron un 44,5%, las fusiones y adquisiciones decrecieron casi un 50% y las ampliaciones tuvieron el mismo comportamiento: mermaron en casi un 1%.

Anuncios de Inversión según Sector

El sector de servicios fue el principal destinatario de las inversiones en la Argentina durante el 2008 -representó el 38% de las mismas-, aunque si se realiza una comparación con el año anterior, y a pesar de que en ese año también acaparó la mayor parte, el monto destinado a este segmento disminuyó su participación en unos 13 puntos porcentuales.

El sector primario y la industria se disputan el segundo puesto: el primero representa el 27% de los montos anunciados y el segundo, el 28% de los mismos. Estos dos sectores experimentaron en el año que acaba de finalizar un crecimiento en los anuncios destinados a los mismos.

En la comparación con el 2007 el sector industrial presentó un crecimiento del 64% en sus montos y el primario, un aumento del 168%.

Por su parte, el sector de la construcción fue uno de los grandes perdedores del 2008, dado que acaparó sólo el 7% de los anuncios y sufrió un decrecimiento en los montos del 53% con respecto al año anterior.

Del total de proyectos de inversión anunciados para el 2008, la mayor parte correspondió a empresas de capital nacional, con una participación del orden del 31,9%. Luego aparecieron las inversiones provenientes de Estados Unidos, España y Francia, con el 18,5, el 7,6 y el 5% respectivamente.

Vale destacar que en relación con el 2007 las posiciones evidenciaron cambios; si bien los inversores locales siguen teniendo una participación preponderante, España pasó al tercer lugar cuando en el 2007 ocupaba el cuarto, Brasil pasó del tercer lugar al sexto y Chile, que en el 2007 ocupaba el quinto puesto, ya no se encuentra entre los primeros diez primeros orígenes de capital.

Buenos Aires continúa siendo el destino predilecto de los inversores. Para el 2007 el monto de los nuevos proyectos de inversión hacia la provincia fue de 4.530 millones de dólares, en tanto que en el 2008 pasó a ser de 6.166 millones. Así su participación, que en el 2007 había sido del 20,6%, aumentó al 23,5%.

Resulta interesante analizar las siguientes provincias predilectas por los inversores. En el 2008 tanto Chubut como Santa Cruz se consolidaron en el segundo y el tercer lugar. Ambos destinos han desplazado a la Ciudad de Buenos Aires y a la provincia de Santa Fe, que se ubicaban detrás de la provincia de Buenos Aires para el 2007.

Por su parte, Córdoba sigue manteniendo aproximadamente los montos proyectados para el 2007 y de esta forma se palpa como otro de los lugares atractivos para los inversores.

Anuncios de Inversión según Región de destino

El análisis por región evidencia una gran disparidad y marca en el 2008 una diferencia importante respecto de lo registrado en el 2007. Si bien la región Centro concentró la mayor cantidad de anuncios, la participación de la Patagonia creció considerablemente hasta representar el 91% de los proyectos anunciados en la región centro.

Así, en el 2008 la región Centro (Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos) representó el principal destino de las inversiones. No obstante, evidenció una caída interanual del orden del 17,3% y su participación en el total pasó del 51,1% en el 2007 al 35,5% en el 2008.

En el año que finalizó la región Patagónica (Chubut, Tierra del Fuego, Neuquén, Santa Cruz, Río Negro y La Pampa) mostró un incremento del 122,2%, respecto del 2007 y su participación en el total pasó del 17,4% en el 2007 al 32,4% en el 2008.

En tanto Cuyo (Mendoza, San Juan, San Luis y La Rioja) evidenció una caída interanual del 8,3% y su participación en el total pasó del 7% en el 2007 al 5,4% durante el 2008.

El alza en la región Noroeste (Catamarca, Santiago del Estero, Tucumán, Jujuy y Salta) fue del 34,5% respecto del 2007 y su participación en el total pasó del 4,1% en el 2007 al 4,6% en el 2008.

La región Noreste (Corrientes, Misiones, Formosa y Chaco) mostró que en el año recién transcurrido se dio un incremento del 117,9% respecto del 2007. Aun así, continúa siendo el destino menos predilecto para los anuncios de inversión: su participación en el total pasó del 1,7% en el 2007 al 3,1% durante el 2008.

l flujo de capitales a América Latina se reducirá a la mitad en el 2009 y será del orden de los 43.000 millones de dólares a causa de la crisis, que golpeará de manera especial a Europa oriental, según un informe del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF). Tras dos crisis financieras que se originaron o tuvieron gran impacto en América Latina en los ´80 y en los ´90, la actual sacudida, aunque mucho más grave y generalizada, no afectará tanto a la región, asegura el documento.

"Las perspectivas de flujos de capitales privados hacia las economías emergentes se han deteriorado significativamente en meses recientes. El flujo neto previsto ahora será de tan sólo 165.000 millones en el 2009, respecto de los 466.000 millones en el 2008", explica el informe, divulgado simultáneamente en Zurich y Washington en vísperas del Foro Económico Mundial de Davos (Suiza).

De esa cantidad, América Latina se llevará unos 43.000 millones de dólares, frente a los 89.000 millones del 2008 (cifra estimada) y -una comparación más significativa aún- los 184.000 millones de dólares del 2007.

"Esta (crisis) está ocurriendo realmente en Europa oriental. Ahí es donde están los grandes problemas de deuda. América Latina, en ese sentido, es una región virtuosa", aseguró Philip Shuttle, jefe de investigación del IIF. "Lo que nos preocupa es la deuda acumulada en el sector privado, no el público", añadió.

A diferencia de crisis pasadas, como la gran sacudida de 1982, causada por un torrente de crédito a los países petroleros y de materias primas, países como México y Brasil han mostrado una gran disciplina y prudencia macroeconómica. Eso les permite ahora, ante la brutal sequía de crédito internacional, lanzar políticas de gasto público y defender sus respectivas monedas con reservas del banco central, aunque, advierte el IIF, eso tiene también su fecha de caducidad.

Peor lo tienen las grandes compañías latinoamericanas, que no pueden en estos momentos emitir deuda. "No hay salida para los bonos" porque nadie compra, advirtió Shuttle. Los bancos sólo prestarán a los países emergentes "en torno de 61.000 millones este año, tras los 167.000 millones del año pasado", advirtió el informe.

"La magnitud del choque bancario en América Latina es menos severa", con una caída de 31.000 millones de dólares en préstamos el año pasado a una previsión de 12.000 millones este año. La carestía, sin embargo, no puede alargarse excesivamente. Si la situación no mejora de aquí a finales de año, la cuenta corriente de la región mostrará un déficit de 65.000 millones de dólares. Algunos países tienen perspectivas aún más oscuras, porque eligieron salir parcialmente del circuito bancario internacional. Es el caso de Argentina y Ecuador, que han optado por suspender el