Regalías. Con los precios del crudo en torno de los 40 dólares, que es el valor presupuestado en el 2009 por las grandes empresas petroleras que operan en la región, y una producción de gas retrocediendo, los recursos por regalías hidrocarburíferas caerán por encima de los 200 millones de pesos. Esto, computando una mejora cambiaria en torno del 10% para todo el 2009 y teniendo en cuenta que se liquiden regalías a valor WTI. Por otra parte, los programas de las principales firmas ligadas a la actividad prevén menores niveles de producción y de actividad, con precios inestables en el promedio del barril para el primer semestre del año. En el 2008 la producción de crudo en Neuquén cayó otro 5% promedio; en los últimos diez años se desplomó cerca del 26%.
Nada se arriesga sobre la segunda etapa del 2009. Por lo pronto, las empresas adelantaron a sus proveedores que se deberán renegociar todos los contratos teniendo en cuenta los nuevos valores del crudo. Esto significa ajuste "hacia abajo".
Recursos propios. Estudios del sector privado estiman que para este año la recaudación propia de las provincias se desacelerará presentando, en el mejor de los casos, un crecimiento nulo arrastrado por los efectos de la menor actividad económica que sufrirá toda la región.
Coparticipación federal. Siguiendo la misma línea de razonamiento del punto anterior y considerando una caída de actividad a nivel nacional, la distribución de los recursos impositivos hacia las provincias mostrará crecimiento cero para el 2009 o, en el mejor de los casos, una desaceleración del mismo. Los datos de la primera quincena del 2009 reflejan esta tendencia: subieron 15% respecto del 2008, la tasa más baja desde la salida de la crisis del 2002.
Transferencias discrecionales de la Nación. Pese a las continuas promesas, los fondos adicionales del poder central al total de las provincias (calificados presupuestariamente como "Ingresos de Capital") fueron los únicos recursos que mostraron signo negativo en el 2008. Es decir, el año pasado las provincias recibieron menos recursos discrecionales de la Nación respecto del 2007. Para este año, todo indica que la situación no va a mejorar. El gobierno ya no contará con fondos de libre disponibilidad para poder enviar a las provincias, ya que la recaudación también se resentirá en la administración central. Los problemas de la sequía, la disminución de las áreas sembradas y el desplome de los precios internacionales proyectan menores recursos a las arcas fiscales nacionales en torno de los 17.000 millones de pesos. Por ello, distintos estudios aseguran que difícilmente este tipo de transferencias pueda llegar a modificar su tendencia en el 2009, independientemente del año electoral que se inicia.
En definitiva, Neuquén estaría en condiciones de proyectar ingresos para el 2009, en el mejor de los casos, similares a los consolidados en el presupuesto del año pasado, salvo que cambien las actuales tendencias recesivas del mercado internacional. Desde el gobierno provincial prevén un crecimiento sobre sus arcas en torno del 6% respecto del año anterior: en valores absolutos esto significa recursos por unos 4.800 millones de pesos.
Del otro lado de la vereda está la estructura del gasto. Sin computar nuevos aumentos de salarios en la administración pública y "congelando" el gasto del último presupuesto, las erogaciones totales crecerían en el 2009 en torno de los 300 millones de pesos.
Si bien la ministra de Hacienda, Esther Ruiz, aseguró esta semana que se gastará -sin aumento de salarios- unos 4.600 millones de pesos, las estadísticas muestran que son escasas las posibilidades de que esto pueda llegar a cumplirse. El año pasado, el gasto total se elevó algo más de 4.850 millones de pesos.
Teniendo en cuenta el impacto pleno de las alzas de salarios dadas el año anterior, el crecimiento vegetativo que presenta la masa anualmente y el aumento de costos internos por efectos de la inflación, el incremento de las erogaciones respecto del año anterior estaría ubicándose en un piso de 300 millones de pesos.
Hay que dejar en claro que difícilmente pueda soportar la provincia pasar el año sin aumentarles a sus trabajadores públicos, más aún si se tienen en cuenta las promesas que ya existen desde el Ejecutivo a ciertos sectores de la administración pública.
Río Negro, también en problemas
Esta semana, en un reportaje realizado por este diario, el ministro de Hacienda de Río Negro afirmó que la situación fiscal de la provincia es complicada. Después de cinco años consecutivos de mantener un precario superávit fiscal, las cuentas provinciales cerrarían el 2008 en rojo.
Las condiciones macroeconómicas cambiaron y la dependencia con un Poder Ejecutivo afectado por la caída de recursos, complica el escenario provincial para el 2009. Si bien no es una provincia que la condicionan estrictamente los hidrocarburos, el golpe llegará de la mano de la desaceleración de la economía.
La presión de la masa salarial en el total de recursos fiscales es aquí también un problema central.
El ministro Verani es consciente de que se avecinan tiempos de "vacas flacas", también tiene en claro que la provincia cuenta con una estructura productiva que puede contener parte de la crisis que golpea de lleno al resto de las economías provinciales.
Pese a ello, estudios privados proyectan para este año un déficit cercano a los 100 millones de pesos, de mantenerse la presión de los gremios por un aumento salarial y la caída de recursos proyectada por un menor nivel de la actividad.
Todo parece indicar que se avecinan tiempos difíciles para las cuentas provinciales.
La contención del gasto será clave para poder sortear las dificultades o problemas que se presenten.