El dato era esperado por los economistas. Durante la primera quincena de enero de este año, las transferencias automáticas de recursos nacionales a provincias alcanzaron a 2.159 millones de pesos.
La cifra muestra un crecimiento del orden del 15% respecto del mismo período del año anterior, contando con igual cantidad de días hábiles.
El incremento de esta primera quincena es el más bajo de la era K (ver infograma adjunto).
El comienzo de la desaceleración económica empieza a repercutir sobre los ingresos que perciben las provincias. Para este último trimestre del año, economistas privados adelantan que el país sólo crecerá a una tasa en torno del 4%.
Si se contrastan los datos de enero respecto de la segunda quincena de diciembre del año pasado, el incremento de las transferencias hacia las provincias alcanza sólo al 3%. En este caso, la desaceleración es aún más marcada.
De acentuarse la recesión internacional, los problemas de recaudación a nivel nacional se profundizarán y, con ellos, mermarán las transferencias hacia las provincias.
Por otra parte, la tasa de crecimiento registrada en la primera quincena de enero del 2009 (15%) se ubicó 7,5 puntos porcentuales por debajo de la registrada en la primera quincena de diciembre pasado (22,5%) y 20 puntos porcentuales por debajo del promedio de las tres quincenas anteriores (34,9%), lo que refleja el sesgo bajista en la evolución de la recaudación nacional y en los recursos coparticipados.
Así lo indica un reciente informe elaborado por la Consultora Economía & Regiones, en el que se detalla que en la primera quincena de enero los recursos transferidos en concepto de Coparticipación Federal de Impuestos (ley 23.548 y modificatorias) cayeron algo más del 8% en términos interanuales, pasando de los 1.500 millones de pesos a los 1.378 millones.
Esta merma fue contrarrestada con las transferencias de casi 274 millones de pesos por la ley de Financiamiento Educativo.
Todo esto indica que la dependencia de las provincias con la Nación se incrementará en la medida en que la crisis se acentúe.