* "SuperCoco". El flamante secretario de Recursos Naturales de Neuquén, Guillermo Coco, amigo y hombre de confianza del gobernador Sapag, amplió su poder en el gabinete en forma importante. Todo lo que es obra pública del EPEN y del EPAS queda ahora en sus manos. Muchos se preguntan qué tiene que ver con los recursos naturales estas dos empresas del gobierno. Desde el sapagismo se asegura que pasará a manejar un presupuesto superior a los 400 millones de pesos por año con esta nueva reestructuración. La mano derecha del gobernador -único negociador de las prórrogas de las concesiones petroleras- pasa a ser ahora el "supersecretario" del gobierno. Fuentes cercanas al Ejecutivo señalan que ya lo comparan con el ministro Julio de Vido en relación con el nuevo rol que cumplirá en el Ejecutivo: la concentración de gran parte de la obra pública provincial. Es más, reportará de ahora en más exclusivamente a Jorge Sapag y no tendrá intermediarios a la hora de tomar decisiones.
* Poco peso. Las conversaciones que está teniendo el campo por las compensaciones y subsidios tras el desastre de la sequía pasaron, por orden del matrimonio K, a la órbita del secretario de Comercio, Guillermo Moreno, quien ahora también comenzó a colocar su gente en la ONCCA, organismo que regula los subsidios, para tener el control de la salida de este dinero.
De esta manera, Carlitos Cheppi, el flamante secretario de Agricultura de la Nación, quedó totalmente marginado de las conversaciones "fuertes" con el campo. Cheppi, según fuentes de la SAGPYA, mantendrá los contactos con el sector agropecuario a través de los programas que el gobierno quiere implantar para mejorar la competitividad del sector. De esta manera, el Ejecutivo intenta compensar la salida de una persona clave como lo fue Ricardo Echegaray en la ONCCA -hoy a cargo de la AFIP- con otro hombre de confianza para los K para poder meterle más presión al campo.