David Dollar ha podido constatar con sus propios ojos la tremenda transformación que ha experimentado China en las dos últimas décadas.
Llegó por primera vez a Pekín en 1986 para trabajar como profesor de Economía en la Academia de Ciencias Sociales, donde estaba integrado en una unidad de trabajo y recibía cupones de racionamiento. Este estadounidense de 54 años califica de "revolucionarios" e "increíbles" los cambios que ha vivido el país desde que Deng Xiaoping lanzó el proceso de reforma y apertura hace 30 años.
Dollar asumió en el 2004 el cargo de director de la oficina del Banco Mundial en Pekín, un observatorio privilegiado para captar el pulso económico del país. Asegura que "millones de trabajadores van a perder sus empleos" en China debido a la crisis mundial, pero cree que el país dispone de las herramientas necesarias para salir bien parado del desafío.
-¿Cómo ve la crisis en China?
-Está teniendo un gran efecto. Está afectando las exportaciones, que bajaron en noviembre. El sector inmobiliario y la construcción han caído drásticamente. Esto tiene un impacto sobre otros sectores de la economía. Es un momento realmente peligroso, con un efecto multiplicador. Millones de trabajadores van a perder sus empleos por la crisis.
-China aprobó a principios de noviembre un plan de estimulación de la economía por valor de cuatro billones de yuanes (420.000 millones de euros) hasta el 2010. ¿Es suficiente?
-El tamaño del plan es correcto. Lo importante será su composición. Algunas partes han sido anunciadas. Muchos son grandes proyectos de infraestructura que están bien y en seis meses producirán efecto. Pero la cuestión ahora mismo es que muchos trabajadores de los sectores exportadores van a perder sus empleos y los proyectos de infraestructura no salvan puestos de trabajo en la exportación.
-¿Cuánto va a durar esta difícil situación en China?
-Es imposible predecirlo, pero el escenario más probable es que comience a salir de la crisis dentro de seis meses, debido a un ligero repunte de Estados Unidos y a que el plan de estímulo chino comenzará a tener efecto sobre la creación de puestos de trabajo y generará más demanda doméstica. Estimamos que el PBI crecerá un 7,5% en el 2009.
-¿Qué ocurrirá si la crisis se prolonga dos o tres años?
-Incluso con una ralentización más larga que la esperada China tiene las herramientas para crecer al 7% anual independientemente de lo que ocurra en la economía mundial.
-¿Son estas herramientas el superávit fiscal y las cuantiosas reservas de divisas extranjeras?
-Sí, pero lo importante es cómo se gasta el plan de estímulo fiscal, porque cuando salgamos de ésta China necesitará tener otro modelo de crecimiento. Nunca más las exportaciones jugarán el papel que han jugado en el pasado. China debe generar más demanda doméstica.
-¿Cuál es el principal logro de Pekín en estos 30 años?
-La reducción de la pobreza. Al comenzar las reformas, China era más pobre que el África subsahariana. Pero en este tiempo ha sacado a más de 500 millones de personas de la pobreza.
-¿Ha tenido el proceso de desarrollo chino efectos negativos?
-No, para mí.
-Muchos apuntan a China, que es un país en desarrollo, para que ayude al mundo a salir de la crisis. Parece una paradoja.
-No es realista. El consumo de los hogares en China representa un tercio del PBI. Los chinos no van a pasar de la noche a la mañana a consumir el doble. China no puede sustituir a Estados Unidos como mayor motor de demanda de la economía mundial. Es aún un país bastante pobre. La mejor esperanza para la economía mundial es que no se produzcan ajustes en varios países como Japón, Brasil e India. Los mercados emergentes pueden reorientar su crecimiento para basarlo más en la demanda doméstica.
-China es el mayor propietario de deuda pública estadounidense. ¿Está en cierto modo Estados Unidos en sus manos?
-Yo no diría eso. Se llama dependencia mutua.
-¿Puede China mantener sus altos ritmos de crecimiento?
-Básicamente sí. Pero crecimientos del 10% son un fenómeno de países de bajos ingresos en proceso de industrialización. Ahora es un país de ingresos medios y tiene las herramientas para crecer a un 7 u 8% anual.
-¿Cuándo superará a Estados Unidos y se convertirá en la primera economía del mundo?
-Las estimaciones son que se produzca alrededor del 2035, pero su renta per cápita será cuatro veces inferior a la de Estados Unidos, dado que su población es aproximadamente cuatro veces mayor.
José Reinoso (*)
(*) Periodista del diario "El País"