El gigante canadiense de las telecomunicaciones Nortel Networks se sumó a las empresas que se declararon en bancarrota y anunció que se pone bajo la tutela de los tribunales para hacer frente a sus acreedores y a la crisis. Nortel, el fabricante de componentes electrónicos más importante de América del Norte, tiene previstas medidas similares en Europa, Oriente y África, según indica en un comunicado. Nortel asegura que ha tomado la decisión "con la autorización unánime del consejo de administración" y que el proceso ahora iniciado le permitirá afrontar "el peso que suponen los costes de la deuda", que superan los 2.000 millones de dólares. Durante el tercer trimestre del 2008 la firma perdió 3.413 millones de dólares