Presión I. Las bases de los dirigentes rurales le ganaron nuevamente a la cúpula. Tal como ocurrió con el conflicto anterior, los productores rurales están decididos a ganar las calles y las rutas del interior antes de que termine el verano. En el gobierno saben que se viene una dura movida en contra. "Río Negro" pudo consultar en las últimas horas a dirigentes de la CRA y de CARBAP, quienes aseguraron que a principios de febrero comenzarán las movilizaciones. "La situación no da para más. Ya no es sólo el tema de las retenciones sino que es toda la política económica y productiva que no existe; se están haciendo cosas totalmente improductivas", señaló un importante dirigente de CARBAP.
Parece que la segunda edición de este conflicto contará con la adhesión de sectores económicos que antes se mantuvieron al margen. "Insisto, aquí se trata de un problema de todo el sector productivo. Es una política económica que está totalmente distorsionada", agregó otro dirigente rural.
Presión II. Superado el problema de salud que la afectó por casi una semana, la presidenta Cristina Fernández recibirá en los próximos días el pedido de una urgente reunión por parte de la cúpula de la UIA.
"Los costos y los niveles de rentabilidad ya no cierran. Si seguimos así, en los próximos meses vamos a tener problemas realmente graves en varios sectores", resaltó uno de los principales integrantes de la cúpula de la central fabril. Son varios los rubros que empiezan a padecer la grave situación derivada del tipo de cambio; automotores, autopartes, metalmecánica, calzado, textiles y el de los juguetes son algunos de los más golpeados.
Pero los dirigentes de la UIA quieren decisiones concretas. "Aquí hay que devaluar más, llevar el tipo de cambio a cerca de los cuatro pesos. No hay otra solución", fue la respuesta lapidaria de un importante integrante de la cúpula de esa entidad. Pero en el gobierno hay sectores que no quieren ceder a las presiones cambiarias.