El gobierno intenta cambiar el discurso frente al campo. Diezmado por la sequía y por la caída en los precios internacionales, una de las principales fuentes de recursos para la caja del Estado recibe señales oficiales. Varios funcionarios adelantaron esta semana que es necesario acortar distancias con este importante sector de la sociedad. El principal problema que se observa es que el campo continúa sin un interlocutor válido para plantear sus problemas. La ministra Giorgi perdió todo su capital político en su lucha con Moreno y el secretario Cheppi fue fagocitado por el sistema a las pocas semanas de asumir. Hoy, por una cuestión de necesidad, el gobierno intenta acercarse al campo. El agro no debe perder esta oportunidad.