Con el cierre presupuestario del 2008, los datos consignados por consultoras privadas muestran que la deuda pública consolidada de las provincias continuará creciendo y prácticamente triplicará la del 2001.

Las últimas estadísticas elaboradas por el sector privado muestran que al cierre del año pasado se encontraba en los 93.200 millones de pesos.

Este espectacular aumento tiene origen, principalmente, en la pesificación del 2002 y posterior indexación por CER (inflación).

No obstante -resalta el estudio de la Consultora Economía & Regiones (E&R)- el stock de deuda se reduce en términos de Producto Bruto Interno (PBI) y respecto de los ingresos totales que perciben las provincias.

En el 2001 la deuda de las provincias representaba el 11% del PBI; en el 2008 ese indicador se situó en el 9%.

Pero una tendencia más marcada se observa cuando se la relaciona con los ingresos: en el 2002 la deuda representaba el 100% de los ingresos de las provincias mientras que en año que acaba de terminar equivalió al 66% del total de los recursos.

El canje de deuda provincial por Bogar 2018, el rescate de las cuasimonedas y los PFO y PAF transformaron al Estado nacional en el principal acreedor de las provincias.

Las estadísticas difundidas por E&R detallan en este sentido que la Nación tiene acreencias con las provincias por unos 64.300 millones de pesos, cifra que representa el 69% del stock total de deuda.

Al respecto hay que remarcar que en el 2001 los principales acreedores de las provincias eran los bancos privados y los tenedores de títulos públicos.

El proceso de concentración de la deuda en el gobierno nacional se vio acentuado por el bajo acceso de las provincias a los mercados financieros de deuda voluntaria después del default del 2001.

Donde sólo se realizaron algunas colocaciones de valores fue en las provincias de Neuquén y Buenos Aires, con muy buenos resultados en lo que respecta a la respuesta del mercado por estos títulos públicos.

El estudio de E&R destaca por otra parte que actualmente poco más de la mitad de la deuda provincial se encuentra nominada en pesos, ajustada por CER (51% del total).

La deuda por Bogar 2018 representa unos 40.000 millones de pesos (43% del total del stock).

El otro 26% de la deuda está nominado en moneda extranjera, adquiriendo relevancia en un escenario de tipo de cambio nominal en alza como el que tiene lugar en la actualidad.

En este sentido, es importante señalar que en la década de los ´90 las provincias tenían cerca del 90% del stock de sus deudas nominadas en moneda extranjera por lo que se tuvo que pesificar luego de la devaluación de 2002.