l Estado nacional ha decidido ofrecer créditos baratos para promocionar el consumo y la producción utilizando los ahorros apropiados a través de la reforma previsional. Para ello se ha montado una serie de licitaciones en las que la Anses ofrece a los bancos depositar a una tasa del 11% anual seleccionando las instituciones financieras que ofrezcan prestar este dinero a sus clientes a la menor tasa. El mecanismo ya es operativo y es el que está permitiendo a los bancos prestar, a aproximadamente el 14% anual, para financiar la compra de bienes durables (autos y electrodomésticos) y aportar capital de trabajo para las pymes. El objetivo es generar una oferta de créditos con condiciones preferenciales en favor del deudor. En parte, esto se logra seleccionando a los bancos que menor comisión cobran. Pero el aporte más decisivo a estos créditos, tal como lo confirma un informe de Idesa, lo hacen los ahorros previsionales porque reciben una retribución inferior a cualquier otra inversión hecha en condiciones de mercado. ¿Qué consecuencia tiene para el funcionamiento del sistema previsional beneficiar a los tomadores de crédito usando los fondos de la Anses? De comparar la tasa de interés que ésta recibe con la que los ahorros previsionales podrían obtener si no se obligara a sostener los créditos baratos surge el siguiente cuadro de situación:
- La Anses deposita los ahorros previsionales en los bancos a una tasa del 11% anual.
- La tasa promedio de plazos fijos mayoristas vigente en la actualidad es de aproximadamente el 19% anual (tasa BADLAR).
- Por cada $ 1.000 millones asignados a créditos baratos, los ahorros previsionales dejan de ganar unos $ 80 millones por diferencial de tasas (11% en lugar de 18%).
Los datos demuestran que el mecanismo montado para ofrecer créditos baratos a favor del consumo y la producción prioriza el interés de los deudores a costa de castigar a los ahorros previsionales. Más aún, es muy probable que la retribución que la Anses les solicita a los bancos del 11% anual no llegue a compensar la inflación. Por lo tanto, con este mecanismo de créditos baratos se está consumiendo el valor real del patrimonio de los jubilados. (Redacción Central)