l fraude en las empresas argentinas alcanzó ya a 23% de las compañías en el último año y la pérdida de facturación también registró un incremento y se ubicó en 15%. De acuerdo a las estimaciones realizadas por Kroll Argentina, las principales causas en la Argentina están relacionadas con conflictos de intereses entre los empleados, ya sean jerárquicos o no, y la empresa.
Acuerdos con proveedores, creación de empresas ficticias, entre otras, son las modalidades más frecuentes, llegando al 50% de los casos.
Los resultados demuestran que el fraude no sólo se ha extendido sino que va en aumento. Entre los tipos más comunes, las compañías declaran haber sido víctimas de robo de activos físicos en 46% de los casos, conflicto de intereses en la dirección, 43%, malversación financiera, 38 y corrupción y soborno, 34.
Uno de los tipos de fraude que ha registrado un aumento significativo en la Argentina, en concordancia con las tendencias internacionales, es el robo de información.
Cuando se analizan las causas, las compañías que citaron una elevada rotación de personal o controles internos débiles registraron niveles mucho más elevados de fraude. Los sectores de construcción y recursos naturales padecieron el mayor número de incidentes, debido en parte al aumento constante de los precios del petróleo y a la incursión en zonas de mayor riesgo. Los sectores de atención médica, farmacéutica y biotecnología registraron un incremento en los problemas de corrupción y robo de existencias o activos. Por su parte, los sectores de viajes, entretenimiento y transportes arrojaron un incremento en el incumplimiento de reglamentos y normas y en el robo o pérdida de información.