Más kirchnerismo duro. El kirchnerismo más duro sigue avanzando. Y una prueba concreta de esto fue el sorpresivo cambio en la dirección de la AFIP. La designación de Ricardo Echegaray como titular del organismo en reemplazo de Claudio Moroni comienza a ser una señal más que concreta para los distintos sectores económicos.
Un importante colaborador kirchnerista admitió que la orden que impartió el ex presidente es ir "con todo" en los controles contra sectores económicos a los que consideran sumamente evasores.
El cambio en la AFIP no cayó nada bien entre los empresarios. Dirigentes de la Unión Industrial Argentina (UIA) advierten que, si la estrategia es "ir al choque", la situación de la actividad económica podría complicarse mucho más. A su vez, es indudable que Echegaray tendrá también una ardua tarea con cuestiones pendientes como la entrada en vigor de la ley de blanqueo de capitales y la reglamentación de la moratoria tributaria.
Demora preocupante. Hay cada vez más preocupación entre los hombres de negocios por las "excesivas" demoras del Ejecutivo para hacer efectivos en forma concreta los distintos anuncios realizados en las últimas semanas.
Desde la Unión Industrial Argentina (UIA) se han levantado voces críticas con respecto al alcance de las medidas en cuestión. "En su momento nosotros apoyamos porque creemos que las decisiones van en el camino correcto, pero son escasas", aseguró un importante dirigente de la UIA. Incluso el propio dirigente resaltó que "las medidas se quedaron a mitad de camino, porque no van dirigidas a problemas graves que tenemos ahora, como la inexistencia total de crédito. Es indudable que algunas de las decisiones anunciadas ayudan en algo, pero en este momento el acceso al financiamiento es algo imposible. Sin crédito muchos sectores industriales no van a poder resistir", subrayó el dirigente de la central fabril.