Quien empezó el 2 de enero con un plazo fijo de 100.000 pesos y lo renovó mensualmente para retirarlo a fin de año obtuvo por su capital una tasa de interés superior al 17%; es decir, terminó retirando 117.000 pesos en promedio.
A quien tenía 100.000 pesos y compró dólares el 2 de enero de este año para venderlos el viernes pasado le devolvieron 107.800 pesos, o sea que consiguió una tasa algo superior al 7%.
Una cifra algo menor obtuvo quien se jugó de lleno al euro en los doce meses del 2008.
Si ese inversor hubiese colocado a principios de año sus fondos en la Bolsa de Comercio -por ejemplo, en las acciones del Merval-, el viernes último habría recibido aproximadamente unos 48.300 pesos, es decir que habría perdido algo más del 50% de su capital.
A los que compraron bonos argentinos el 2 de enero no les fue mejor. Recibieron tan sólo un promedio de 32.000 pesos al venderlos el viernes pasado. La pérdida fue de casi el 70%.
Si los fondos se hubiesen destinado a invertir en las acciones industriales de Estados Unidos (Dow Jones) el recupero en pesos sería de 55.700 pesos, es decir que las pérdidas resultarían algo menores al 50%.
Tomando en cuenta todas estas variables, queda claro que la tasa de interés fue una de las mejores opciones para los ahorristas que colocaron su dinero en el sistema.
La protesta del campo en el primer trimestre del año y la crisis financiera internacional que explotó con furia a partir del segundo semestre impulsaron las tasas de interés a más del doble de la media de los últimos años.
Las perspectivas de corto plazo se mantendrán en el sistema. Para enero se proyecta una tasa de interés positiva en el mercado, es decir, por encima de la inflación, ya que se esperan una restricción de la liquidez y valores en los precios de la canasta de consumo estabilizados por la caída de la demanda.
JAVIER LOJO
jlojo@rionegro.com.ar