a semana trajo cierta tranquilidad para los inversores locales. Sin embargo, un dólar bajo presión compradora fue lo que terminó por perturbar el mercado. Es que la desconfianza continúa y quien tiene pesos intenta sacárselos de encima buscando refugio en una moneda fuerte, aunque el dólar hoy no pase por su mejor momento.
Las distorsiones en el mercado sobre la moneda norteamericana son realmente increíbles; de ahí la desconfianza entre los ahorristas.
Ejemplo: este viernes los contratos de dólar a un año en el mercado local (Rofex) terminaron cerrando -en promedio- a 3,98 pesos por unidad mientras que la misma operación en Nueva York se firmaba a 5,54 pesos. ¿A qué se deben estas diferencias? En la primera de las operaciones el mercado toma en cuenta la variable "intervención del Estado para sostener la divisa"; en el segundo caso, es el valor futuro del billete libre de toda distorsión. Esto no quiere decir que lleguemos a diciembre del 2009 con esta paridad. Son sólo variables que debe tener en cuenta el inversor a la hora de saber qué es lo que piensa el mercado de la relación dólar/peso para el mediano y el largo plazo. Sin embargo, tomando las condiciones de la macroeconomía del país y las expectativas sobre la paridad, 3,40 no es un valor "real" para la moneda norteamericana. Y tampoco lo es 3,47.
¿Hay posibilidades de una fuerte devaluación en la Argentina? Hoy todo indica que son pocas. Es más, el viernes las operaciones en dólares para fin de año cerraron en promedio a 3,42 pesos. Pero lo cierto es que gran cantidad de ahorristas que hasta hace sólo unos meses estaban pesificados pasó todos sus ahorros a moneda fuerte a la espera de un salto en la cotización del dólar. En este escenario el techo para los operadores va de los 3,80 a los 4,20 pesos para el cierre del primer trimestre del 2009.
Sólo la confianza puede revertir esta fuga del ahorrista al dólar, un activo con el que lamentablemente hoy no cuenta el gobierno.