a recesión económica internacional ya está pesando sobre los resultados de las empresas y no respeta siquiera a los gigantes de la informática como Google. La alerta sobre las utilidades que ofrecerán los grandes conglomerados en medio de una crisis económica global llevó esta semana a la acción de Google a los mínimos de los últimos tres años, quebrando por primera vez la barrera de los 300 dólares, algo impensado hace apenas un año atrás cuando la misma acción cotizó por encima de los 740 dólares por unidad (ver infograma adjunto). El temor de los inversores -explican los corredores de bolsa- es que los resultados de fin de año, que se prevén en fuerte contracción, confirmen la persistencia de la crisis económica en el 2009, algo que cuenta con fuertes probabilidades de que así sea.

Dentro de los problemas que avizoran los inversores y que están haciendo perder valor a la acción de Google se cuentan la preocupación por la probable caída de la venta publicitaria. Además, su rival Microsoft podría dejar fuera de carrera a Google como socio premium del más importante proveedor de equipos de telefonía estadounidense, Verizon.