El dólar fue esta semana la inversión hacia donde el ahorrista pequeño y mediano orientó los pocos pesos que le quedaban en su bolsillo, teniendo en cuenta que el viernes casi nadie había cobrado su salario correspondiente al trabajo del mes de octubre.
Haciendo la cola a la espera de adquirir el tan ansiado billete verde, en una conocida casa de cambios del centro de Neuquén se podía escuchar de todo: "Dicen que el viernes por la tarde decretan feriado cambiario"; "Me comentaron que las reservas del Central ya no existen"; "El lunes los bancos dejan de vender dólares"... y como estos conceptos, muchos más.
¿Cómo es posible decirles a estos ahorristas que el dólar tal vez no sea la inversión más rentable para proteger sus pesos? Imposible que lo consideren.
La paranoia es tal que mucha gente vendió joyas para hacerse de líquido y tener "cómo enfrentar la crisis". El centro neuquino esta semana fue un loquero, con historias envidiables para Almodóvar. Se venía el fin del mundo.
Y frente a esta sensación de total inseguridad que percibía el ahorrista, qué hizo el gobierno: mando a reprimir a quienes compraban los dólares. La AFIP salió a recorrer el microcentro porteño y hasta en Neuquén se vio a uno que otro sabueso en el centro bancario, intentando amedrentar a los compradores con datos que debían entregar al hacer la compra y con los que la AFIP saldría a investigarlos.
La lógica de mercado: aparecieron las tradicionales "cuevas" que por unos centavos más dejan de lado todo planilleo o datos que se exige en el mercado formal.
Pero comprar dólares en estas "cuevas" tiene sus riesgos y esto lo debe tener en cuenta el ahorrista a la hora de hacer una operación. La presencia de billetes falsos es enorme en todo el país y es en estos momentos de crisis en donde más vulnerable queda el ahorrista ante la desesperación por adquirir esta moneda. Tenga mucho cuidado.
JAVIER LOJO
jlojo@rionegro.com.ar