Todos los indicadores económicos señalan que la corrida cambiaria comenzó.
La intervención del Banco Central (BCRA) en el mercado –con venta de reservas y garantías para las entidades– fue esta semana una de las más importantes desde el inicio de la era Kirchner. En estos últimos cinco días hábiles, el Central vendió algo más de 1.350 millones de dólares y ofreció a los bancos 1.000 millones para que la divisa norteamericana no pasara el techo de los 3,40 pesos.
¿Objetivo logrado? En las pizarras de los bancos y casas de cambio del microcentro porteño el viernes figuraba el dólar con el techo exigido por el Central. Pero hay que destacar dos datos que no figuran en las gacetillas oficiales:
1) En el sistema formal, bancos y casas de cambio, no vendían más de 500 dólares por persona.
2) En el sistema marginal, la moneda norteamericana se vendía a 3,50 pesos por unidad.
Por lo tanto, hacia afuera el gobierno se mostró sólido en la decisión por frenar la corrida cambiaria.
Pero el mercado continúa con su inercia y, claramente, esta conducta condiciona los logros del BCRA.
La semana fue compleja para la entidad que lidera Martín Redrado.
Las presiones son muchas.
Por un lado están las consultoras internacionales que anticipan para fin de año una paridad cambiaria que se ubicará en torno a los 3,80 pesos por dólar. Están los industriales que solicitan una devaluación similar a la que sufrió el resto de las monedas latinoamericanas en estos últimos seis meses que, en promedio, fue del 30%.
Teniendo en cuenta este pedido, el peso argentino debería estar hoy en torno a los 4,20 pesos.
Fuentes de Economía de la Nación aseguraron esta semana que el gobierno saldrá a mantener la paridad cambiaria en niveles cercanos a los 3,50 pesos para fin de año y que, en el primer trimestre del 2009, no existirán importantes variaciones respecto de este último valor.
Redrado, uno de los que más se opone a una brusca devaluación y al pedido de la UIA para mantener la competitividad de la industria y el sector exportador, asegura que tiene las reservas suficientes para poder contener la demanda de dólares en el mercado doméstico. "Lo que se vio esta última semana -en relación
al techo que puso el Central al dólar- es lo que va a pasar de aquí en adelante", sentenció la fuente del Palacio de Hacienda en conversación con este medio.
Pero haciendo algo de historia, las pulseadas que existieron entre el gobierno y el mercado siempre fueron cruentas y definidas a favor del que en ese momento tenía más fuerzas.
No hay antecedentes en la Argen tina que muestren que un gobierno haya vencido al mercado en la pulseada por el tipo de cambio.
Y muchos de los que hoy salen a comprar dólares son los que apuestan a esta derrota oficial.
EL PLAN "B" QUE ESTUDIA EL GOBIERNO
Está claro que, si sigue la desconfianza entre los ahorristas, la demanda masiva de dólares en el mercado podría complicar el escenario.
¿Cuánto puede aguantar el BCRA interviniendo el mercado?
Una sencilla cuenta muestra que, en la situación actual -sin pánico social-, el Central está colocando alrededor de 200 millones de dólares por día para mantener la divisa en torno a los 3,40 pesos. Son cerca de 5.000 millones de
dólares por mes. En tres meses, la entidad financiera estaría perdiendo alrededor del 30% de sus reservas. Imposible de sostener.
De ahí el razonamiento de que, si comienza la lucha con el mercado para encontrar el nuevo equilibrio de la paridad cambiaria, difícilmente esta pueda ser contenida en el tiempo por el gobierno nacional.
Desde el núcleo K del Ejecutivo, el razonamiento sobre la crisis
cambiaria es distinto al de Redrado, marcando el comienzo de una interna de difícil retorno.
Se opina que una dólar cercano a cuatro pesos tiene sus ventajas para el gobierno nacional, teniendo en cuenta el escenario negativo que se espera sobre los recursos futuros.
Un dólar en estos niveles por un lado licúa los costos del Estado nacional y por el otro mejora la recaudación en pesos sobre los
tributos ligados al comercio exterior.
¿Y la inflación con un dólar a cuatro pesos? "La desaceleración de la economía ya frenó los precios en estos últimos meses y se espera que esta tendencia se mantenga. Una paridad como la que proponemos será amortiguada por esta desaceleración de precios que ya existe", señaló un economista -que pidió mantenerse en el anonimato- ligado al ministro De Vido.
El otro planteo que se estudia en la Rosada -no en Economía- es la vuelta del tipo de cambio múltiple al mercado local.
Se está esbozando un proyecto que contemple la implementación de un dólar comercial para
mantener la protección de la industria local y capturar la renta extraordinaria por exportaciones a altos precios en pesos y un dólar financiero para frenar la especulación contra la moneda y encarecer la salida de divisas. Éste fue el esquema que rigió durante varios años de los '80 y que incluyó hasta el dólar turista en un intento de la administración radical por frenar la inflación.
El esquema nunca funcionó y dio paso a la bicicleta financiera y la aparición del mercado paralelo.
Un dato que hoy no tiene en cuenta el gobierno K: "Las condiciones son otras", aduce la fuente.
Para preocuparse.
JAVIER LOJO
jlojo@rionegro.com.ar