Cómo puede impactar la crisis financiera internacional en el sistema bancario argentino?

-El sistema financiero está muy distinto a los '90. La diferencia radica en que en la actualidad el endeudamiento del público es bajo, tenemos gran mayoría de los depósitos en pesos y hay reservas para responder por el circulante que tiene el sistema.

-¿Cómo evalúa el comportamiento del ahorrista?

-Los depósitos menores al millón de pesos cayeron notablemente durante la crisis del campo, mientras que los depósitos institucionales mayores al millón tuvieron un crecimiento constante.

-¿Qué lectura le da?

-Los pronósticos influyeron en los que no sabían. Quienes tenían acceso al conocimiento y la información creyeron en el sistema y siguieron depositando y disfrutando de las altas tasas que el sistema tenía que otorgar para mantener los depósitos de los más pequeños.

-El financiamiento a empresas representa sólo el 6,3% del PBI, ¿cómo se puede aumentar?

-Hay un problema de vocación de invertir y de tomar crédito de las empresas para desarrollar sus negocios. Todavía eso no se dio y cuando se llega al máximo de capacidad instalada se tiende a un proceso inflacionario y no de inversión que permita volcar más productos al mercado.

-¿Y por qué todavía no se dio?

-No existirá la ocasión, la confianza, las tasas, para que el empresario decida aumentar su capacidad instalada.

-Mientras se mantenga alto el riesgo país, ¿puede bajar el costo del crédito?

-No me animo a decir que en este momento el costo del crédito esté muy relacionado con el riesgo país. En última instancia el riesgo país es lo que nos quieren cobrar cuando salimos a pedir crédito externo. Creo que

fue muy negativo lo que pasó con las expectativas del campo, que levantaron ese piso.

-¿Cómo afecta la inflación?

-Hay un proceso inflacionario; no lo tenemos que confundir con lo del INDEC, que puede tomar bien o mal la fiebre pero el termómetro no es el culpable. En el último período ha habido un amesetamiento en el incremento de los precios, como resultado de una menor demanda de productos.

-¿Qué debería ocurrir para que las pymes tengan mayor acceso al crédito?

-No podemos otorgar créditos a mayores plazos cuando no existe un fondeo de los depósitos que lo permita. Se piensa que la estabilidad de los depósitos está dada por el plazo de los plazos fijos. Yo demostré que los depósitos más estables son los de cuenta corriente, porque no responden a una especulación sino que provienen de la operatoria empresaria.

-¿Cómo está el Credicoop en este aspecto?

-Del mix de depósitos, un alto porcentaje es en cuenta corriente, eso le da una importante estabilidad de sus depósitos y en las crisis nunca tuvo que recurrir a los redescuentos del Banco Central, ya que tenemos muchos menos depósitos de conveniencia por la tasa que otras entidades.

-¿Pero el corto plazo de colocación de los depósitos a plazo fijo no es una señal de desconfianza?

-Sí, el que se quema con leche... la gente no se olvida de lo que vivió.

-¿Y cómo se puede revertir esa desconfianza?

-Con políticas coherentes, con tiempo y confianza. ¿Por qué no tuvimos que poner chapas en el frente de nuestras sucursales? Porque la gente nos apoyó. A los dos meses de la crisis del 2001-2002 juntamos a más de 4.000 personas para hablarles de lo que había pasado. Creo que con franqueza y actitudes coherentes se genera confianza.

-¿Cómo generar un clima de negocios favorable a las pymes?

-Estamos de acuerdo con políticas de estímulo, subsidio y protección. Hay que darle seguridad al empresario pequeño y mediano de la Argentina, no sólo a la inversión extranjera. Creemos en la intervención del Estado en la política económica.

-¿La actual política económica es parte de la solución o del problema?

-Hay que profundizar la política económica, es el desafío. No cabe duda de que aumentó la producción y hay más consumo. Se habla de redistribución de la riqueza, hecho que en realidad todavía no ocurrió, si bien todos vivimos un poco mejor. Es una materia pendiente.

-¿Cómo vislumbra el futuro del sistema financiero?

-Queremos ser el primer banco privado nacional. Dentro de los bancos privados tenemos mejores tasas y comisiones. El criterio es obtener la rentabilidad necesaria, ya que como toda empresa necesita invertir y tener el capital necesario en relación a los depósitos. Para eso tenemos que ganar, para brindar servicios.

-¿Cuáles fueron las claves de éxito del banco?

-Su integridad, el aporte de sus dirigentes es el motor filosófico, coherencia, pensar en la gente. El fin del banco son sus asociados.

DANIEL DARRIEUX

danielda@speedy.com.ar

PERFIL 

Gerardo Galmes tiene 61 años,es contador público nacional egresado de la Universidad de Buenos Aires y gerente general del Banco Credicoop. Se enorgullece de estar en la empresa desde antes de su fundación, ya que comenzó a trabajar en el proyecto en 1974, dos años antes de su nacimiento.

Como experiencia de gestión, considera importante rodearse de personas que sepan más que uno.

"Eso me dio muchísimo resultado", afirma.

Sus lecturas se orientan a temas de cooperativismo y economía y, como hobby, la ciencia ficción.

Juega al tenis desde los 14 años y "pienso seguir jugando por muchos más", agrega con entusiasmo.

Está casado y tiene tres hijos, uno de 28 y mellizas de 20.