Un tipo de cambio competitivo, la continuidad del nivel de actividad y un incremento en la participación del crédito fueron las principales recetas explicitadas por la Fundación Observatorio Pyme para hacer frente a la actual crisis financiera internacional.
"El principal canal de transmisión de la crisis financiera internacional sobre el segmento pyme estará dado por la caída en el nivel de actividad general", dijo el titular de la Fundación, Vicente Donato, al presentar los resultados de una encuesta de la que tomaron parte más de 400 pequeñas empresas.
La exposición de Donato hizo foco en "la coyuntura de las pymes industriales en el contexto de la crisis económica mundial. Tras pronunciarse a favor de un "desarrollo del sistema financiero" en el país, Donato dijo que a pesar de la actual crisis "no tendremos problemas de restricción crediticia porque la Argentina no tiene un financiamiento crediticio fuerte".
A tono con la postura esbozada por la UIA, el titular de la Fundación sostuvo que "los efectos sobre la competitividad de las pymes industriales dependerán de las políticas cambiarias -de Argentina y de los principales socios comerciales- y del resultado de eventuales medidas que adopte el gobierno argentino".
En otro tramo de su exposición, Donato sostuvo que "es de esperar que la caída de los precios de los commodities, a raíz del menor nivel de actividad de la economía mundial, ejerza también una menor presión sobre los costos de las empresas".
Donato detalló que el 50% de los costos operativos de las pymes están en materias primas y por lo tanto, si caen los precios, caerán los costos.
En lo que respecta al tipo de cambio, el titular de la Fundación dijo que las autoridades nacionales y el sector fabril deben estar "alertas" frente a lo que suceda en Brasil, porque si el real se sigue devaluando frente al dólar es "probable que se vea afectada la competitividad de las pymes industriales" argentinas.