Siempre se ha escuchado decir que el motor del crecimiento mundial en estos últimos años se debe a la demanda asiática, liderando ésta China y la India.
Pero sobre estos dos países los problemas financieros golpearon muy fuerte. Las bolsas de Bombay y de Shanghai fueron de las más dañadas por la corrida bursátil. Distintos analistas estiman que el freno del crecimiento en este sector del globo comenzará a observarse a partir del próximo año. Y este escenario puede llegar a presionar aún más sobre la baja de los granos, en especial sobre la soja, ya que China es hoy el primer importador mundial de este tipo de producto.
Los operadores esperan un nuevo reacomodamiento a la baja sobre los precios de los commodities y esto puede llegar a generar problemas sobre las arcas fiscales de la Argentina, ya que gran parte de los recursos con los que cuenta el país llegan de la mano de las retenciones a las exportaciones.
En la medida en que China y la India no se recuperen financieramente, la demanda de alimentos se mantendrá en "stand by", lo que es problemático para la administración Kirchner y, en definitiva, para toda la sociedad argentina.