De acuerdo con un informe de la consultora Prefinex presentado días atrás ante las autoridades de la Unión Industrial Argentina (UIA), la máxima rentabilidad de este sector fue alcanzada en diciembre del 2003.
A partir de allí, comenzó un "gradual y razonable proceso de ajuste en función de la recuperación de los salarios y la mayor competencia local y externa". De acuerdo con el documento, el deterioro de la rentabilidad permaneció en caída hasta registrar, en julio pasado, 1% por encima de la registrada en diciembre del 2001. Sin embargo, "debe aclararse que esta dinámica estuvo acompañada por el crecimiento lineal de la producción, que se encuentra 50% por encima de la alcanzada en ese momento", lo que explica que, "a pesar de la fuerte erosión de la rentabilidad, la industria sigue teniendo ganancias".
En ese contexto, las grandes y pequeñas fábricas aprovecharon los festejos del Día de la Industria para remarcar los problemas que aquejan a los diferentes sectores. La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) organizará un almuerzo el lunes y la UIA está preparando una nueva jornada en la que cada región planteará su escenario en materia de competitividad. Los industriales cordobeses son los que más están presionando. Los reclamos por la normalización del INDEC y la aceleración inflacionaria fueron mayoritarios. El jefe de la UIA, Juan Carlos Lascurain, admitió que "el INDEC es un organismo que evidentemente perdió credibilidad y hay que recuperarla".