En materia estatal, nadie termina de entender cómo es que, con salarios bien remunerados respecto de la media nacional, importantes fon-dos destinados a infra- estructura y gastos corrientes per cápita históricos, los servicios esen- ciales que da la provincia no se encuentren a la altura de la demanda que exige la sociedad.
Con el manejo de los salarios se observa algo similar. El gobierno provincial no tiene una política salarial y corre tras el continuo reclamo de los gremios. Sobre estos últimos hay poco que se pueda decir, ya que el reclamo es una de las funciones que tienen las organizaciones sindicales en pos de mejorar las condiciones de sus trabajadores. El tema está en la gestión que tiene esta administración sobre los recursos que aportan todos los neuquinos. Las estadísticas presupuestarias muestran los importantes desvíos que presenta la masa salarial. Hoy volvió la presión de los gremios para una nueva suba de sueldos. "Queremos un aumento del 45% y el conseguir los recursos es un problema del gobierno", confió uno de los líderes sindicales de los docentes neuquinos.
Las nuevas demandas salariales podrían complicar seriamente la capacidad de pago del Estado provincial. Por otra parte hay que señalar que los nuevos aumentos que otorgue la administración Sapag con- formarán luego el piso de reclamos de los sindicatos municipales. Un tema complejo, en donde no se observa una política clara por parte del gobierno.